El jefe Mike Krack señalo la falta de estabilidad y la frustración de los pilotos, mientras el equipo sigue sin encontrar solución a los problemas técnicos.
Aston Martin afronta el final de temporada con la mirada puesta en 2025. El objetivo marcado es recopilar la mayor cantidad posible de datos con la idea de aplicar lo aprendido durante el año que viene. El equipo ha decidido mezclar diferentes piezas entre sí, provocando que el AMR24 sea un coche muy difícil de conducir, algo que experimentaron de cerca Fernando Alonso y Lance Stroll en el GP de Brasil.
Problemas con el monoplaza
El equipo británico comenzó de manera prometedora el fin de semana. En la clasificación lograron colarse en la Q3 favorecidos por las circunstancias de lluvia en Interlagos, sin embargo, las expectativas se desinflaron rápidamente durante la carrera. Tal como han explicado ambos, no fueron capaces de aprovechar oportunidades por culpa del desempeño de su monoplaza.
Ya en la salida tuvieron el primer contratiempo con Lance Stroll. El piloto no pudo siquiera comenzar la carrera debido a un incidente en la vuelta de formación achacado a un fallo en los frenos. El canadiense perdió el control de su monoplaza sobre el asfalto mojado y se fue largo en la primera curva, quedando atrapado en la grava.
Por su parte, Fernando Alonso arrancó sin mayores contratiempos, aunque las primeras quejas llegaron temprano. A pesar de mantenerse en la zona de puntos durante las primeras vueltas, el asturiano se salió de la pista perdiendo a su vez varias posiciones. A partir de ese momento apenas pudo avanzar, terminando la carrera en decimoquinta lugar.
"Tenemos que asumir la responsabilidad"
Una vez concluida la carera, Mike krack, no tardó en ser autocrítico con lo sucedido y lamentó el rendimiento mostrado: "Ha sido un triplete brutal y sin puntos, algo que pasa factura al equipo que trabaja en pista y en la fábrica".
El jefe del equipo no dudó admitir su culpa: "Tenemos que asumir la responsabilidad de no dar a Lance y Fernando el coche que se merecen. Están siendo muy pacientes, pero les estamos pidiendo demasiado en estos momentos", expresó.
Con estos nuevos tropiezos, los de Silverstone sigue sin encontrar la estabilidad que sus pilotos piden, y a Alonso se le vio particularmente afectado física y mentalmente por la situación que atraviesan.
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