Oliver Bearman el piloto de Haas y otros compañeros se quejaron de lidiar con condiciones extremas en el GP de Brasil.
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El GP de Brasil estuvo marcado por la lluvia, las inclemencias del tiempo pusieron a prueba a todos los pilotos. Estas condiciones no solo obligaron a retrasar la clasificación al domingo, sino que también jugó un papel crucial durante una carrera tremendamente accidentada.
Situación límite
Los pilotos más jóvenes sufrieron especialmente en Interlagos y ese fue el caso de Oliver Bearman, quien asumió el rol de titular en reemplazo de Magnussen el británico relató a través de la radio cómo se enfrentó a condiciones extremadamente peligrosas, tanto que llegó a temer por su propia seguridad. "¿Cómo se nos permite competir así?. Alguien se va a estrellar, a lo grande. Vamos, hablar con la FIA, esto es realmente peligroso", exclamaba Bearman tal como recoge el medio RaceFans.
Su angustia fue tal que en una de sus múltiples intervenciones, añadió unas estremecedoras palabras a su ingeniero: "Estoy intentando no morir. ¡Oh, Dios mío!".
El caos se apoderó de la pista
La cita brasileña es conocida por tener un clima tremendamente impredecible y en esta ocasión no dio lugar a dudas. Las condiciones no solo fueron particularmente exigentes para el piloto de Haas, sino que también las sufrieron Franco Colapinto y Carlos Sainz, que no pudieron finalizar la carrera. Hasta el mismo Alonso tuvo problemas para mantener la dirección de su AMR24 en más de una ocasión.
El caos climático llevó a que varios corredores tuvieran
dificultades significativas, sin embargo, se pudieron ver asombrosas actuaciones como la de Max Verstappen, que logró hacerse con el primer lugar teniendo todo en contra, seguido por la dupla de Alpine conformada por Esteban Ocon y Pierre Gasly, en segundo y tercer lugar, respectivamente. A pesar de el británico puso mejores esfuerzos en darle un buen resultado a Haas, no fue capaz de sumar puntos en esta ocasión, terminando en el puesto 12.
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