El equipo Aston Martin ha dividido al personal técnico en dos grupos distintos: están los que sólo se ocupan del desarrollo del AMR25 y los que, por otro lado, se centran en el monoplaza de 2026. Newey tendrá libertad para actuar en ambos frentes, porque el nuevo túnel de viento aún está buscando la correlación adecuada entre CFD y pista.
Aston Martin ha dividido su grupo de trabajo en dos partes: están los que trabajan en el desarrollo del AMR25, que realizó sus primeras pruebas en Bahréin, y los que ya trabajan a tiempo completo en el proyecto 2026.
Adrian Newey, que se incorporó ayer a la plantilla de Silverstone haciéndose cargo de la nueva oficina, tiene libertad para trabajar en los dos monoplazas. Andy Cowell, CEO y director del equipo, quiere que quienes se dediquen a la F1 del año que viene estén totalmente inmersos en el nuevo concepto reglamentario, dejando en manos de un equipo más pequeño la evolución del 'coche verde' que no impresionó especialmente en Sakhir.
Tanto el chasis como el motor, la caja de cambios y la suspensión trasera se mantienen, pero el nuevo coche confiado a Alonso y Stroll representa un importante cambio de paradigma: Dan Fallows en el AMR24 había configurado la aerodinámica para que fuera eficiente en curvas rápidas. Una elección equivocada que requirió no menos de siete fondos diferentes en un intento de encontrar algún tipo de equilibrio y que costó buena parte del presupuesto de desarrollo y el puesto del que había sido un delfín de Newey en Red Bull.
El coche se ha modificado significativamente desplazando masas radiantes por encima del motor Mercedes, liberando los flancos que han sido convenientemente rediseñados. El AMR25, que nació en el túnel de viento de Brackley, ha vuelto a ser un coche diseñado para baja velocidad como lo era el válido AMR23, por lo que es posible que el traslado de parte del sistema de refrigeración a la cola, junto con las nuevas formas más extremas, aún necesite una puesta a punto, porque la base del nuevo coche es mucho mejor que la del coche de la temporada pasada.
En cuanto al monoplaza de 2026, hay un retraso en el programa: un grupo de trabajo se ha dedicado a estudiar el concepto básico que se quiere crear en torno a la unidad de potencia Honda, pero todo el mundo espera a Newey al frente del proyecto, desde que el tribunal de Módena bloqueó el traslado de Enrico Cardile de Maranello a Silverstone. El hombre de Arezzo sólo podrá convertirse en director técnico de Aston Martin a partir de mediados de julio, cuando el nuevo coche ya esté configurado.
Mientras tanto, el personal de aerodinámica no ha podido meter en el túnel el modelo de F1 reglamentario de 2026, sencillamente porque el túnel de viento del Campus Tecnológico aún se estaba terminando. La calibración para obtener datos fiables y, lo que es más importante, repetibles, se está completando y existe la coincidencia de que la instalación podría estar lista con la llegada del "genio".
El calendario va con retraso, pero el consenso en Silverstone es que Aston Martin no será competitivo de inmediato, a pesar de que dispondrá de un motor oficial y del e-fuel de Aramco, el combustible de cero emisiones considerado el más avanzado.
La nueva instalación, aunque equipada con la infraestructura más moderna, aún necesita tiempo para ponerse al día, y tener un equipo dividido ciertamente no ayuda, así que es seguro asumir que las ambiciones no se trasladarán hasta 2027...
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