Todo empezó con una noticias meses atrás, hoy está ganando fuerza a medida que avanza el tiempo y se acercan las elecciones.
La legislatura del actual presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, termina a final de año, teniendo que enfrentarse a un nuevo proceso electoral como el que ganó en 2021, tomando posesión del cargo en diciembre de ese mismo año.
Año de elecciones en la FIA
Sin embargo, la popularidad de Ben Sulayem no goza de su mejor momento. Al emiratí se le acumulan las polémicas y decisiones controvertidas, mientras que sus ideas para mejorar las competiciones no han calado, y sus propuestas de doble director de carrera o “la sala VAR” situada en Ginebra no han tenido un efecto positivo o relevante.
Ben Sulayem ha tenido varios enfrentamientos, y las salidas de cargos importantes en la FIA no han cesado en los últimos tiempos, recibiendo acusaciones de tratar manejar la organización con mano dura, sin permitir cualquier tipo de discordancia o voz crítica.
En la FIA no ha gustado la gestión que ha afrontado con el llamado lenguaje malsonante, y que le ha llevado, por el momento, a ponerse en contra tanto a los pilotos de Fórmula 1 como a los de Rally, que no han dudado además en exigir transparencia sobre el uso que se le da al dinero de las cuantiosas sanciones.
Y sus enfrentamientos no cesan, como el salido en los últimos días y que involucran a Robert Reid, vicepresidente de la FIA, y David Richards, quienes se habrían negado a firmar lo que consideraban un acuerdo de confidencialidad abusivo, y por lo tanto, no fueron autorizados a participar en la última reunión.
Pero… ¿Se esconde algo más detrás de este veto y de ese acuerdo de confidencialidad? La rumorología sigue creciendo en torno a Susie Wolff, que si bien no ha presentado su candidatura de forma formal, se está dejando querer y curiosamente no le dejan de crecer apoyos que en teoría ella no ha llegado a pedir de forma oficial. ¿Incluye este apoyo el de David Richards?
Enfrentamientos entre Susie Wolff y Ben Sulayem
Se da además la situación de que Susie Wolff y Ben Sulayem ya tuvieron un enfrentamiento directo, tras decir el presidente de la FIA algo tan lógico que si hubiese un conflicto de intereses, por los cargos que ostentaba Susie dentro de la FOM, y los de su marido como responsable de Mercedes en Fórmula 1, se estudiaría, y que provocó una sobrerreacción, no solo de los Wolff, que denunciaron penalmente a la FIA, sino de la propia Fórmula 1, que organizó a los equipos para que emitiesen comunicados conjuntos.
Y es que quizás de toda esta sobreactuación venía ya unos primeros movimientos que tenían como fin que la actual directora de la F1 Academy acabase presentando su candidatura para presidir la FIA. Candidatura que a buen seguro no contará con los apoyos de quienes se han enfrentado enérgicamente a Toto Wolff en los últimos años, especialmente el universo Red Bull.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario