Montecarlo, Casi la mitad de los pilotos actuales que corren en F1, viven en Mónaco, porque?. 
Mónaco es considerado el hogar de casi la mitad de los 20 pilotos de la actual parrilla de F1, así como del jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, pero hay más razones que los enormes beneficios libres de impuestos que les atraen allí.
Mónaco, uno de los países más pequeños del mundo, tiene una superficie total de poco más de dos kilómetros cuadrados, apenas mayor que el Hyde Park de Londres. Sin embargo, está repleta de edificios y alberga una población de casi 40.000 habitantes, una cuarta parte de los cuales nacieron allí - Leclerc es uno de ellos- y un tercio son millonarios.
A pesar de su tamaño, cuenta con varios distritos, cada uno de ellos con su propio estilo. Montecarlo es el más conocido, pero otros son La Moneghetti, Condamine, Fontvieille, Larvotto y Monaco-Ville, y una propiedad media en algunas de esas zonas puede costar el doble que las del exclusivo Mayfair londinense.
Actualmente, de los 20 pilotos de F1, hay nueve residentes en Mónaco: Leclerc, Max Verstappen, Hamilton, Norris, Hulkenberg, Ricciardo, Bottas, Albon y George Russell, que se unió a ellos el año pasado. Las ubicaciones exactas de sus casas son de alto secreto, pero de vez en cuando los aficionados pueden echar un vistazo a su día a día, como Lando Norris en su icónico Fiat 500 Jolly o, más recientemente, Charles Leclerc paseando por las calles con su nuevo cachorro Leo.
También hay muchos ex pilotos residentes, como Rosberg, que pasó allí la mayor parte de su infancia; David Coulthard, residente desde 1995 y propietario del Hotel Columbus hasta 2020; Jenson Button, Mika Hakkinen, Riccardo Patrese; Stoffel Vandoorne, Kvyat, Giovinazzi y Paul Di Resta.
¿Cuál es el atractivo de vivir en Mónaco?
FITNESS
Muchos pilotos tienen sus propias salas de ejercicios en casa, pero hay suficientes gimnasios privados por la ciudad para asegurarse de que no están haciendo ejercicio junto a otro piloto de F1. Leclerc, por ejemplo, visita a diario su gimnasio local.
Sin embargo, es el magnífico clima junto con el magnífico paisaje cercano lo que lleva el entrenamiento a otro nivel: hay muchos pilotos montando en bici o corriendo habitualmente por los sinuosos caminos o carreteras a través de las colinas o a lo largo de la costa.
También hay muchos balnearios para relajarse, y varios pilotos siguen la práctica de la crioterapia, en la que se utiliza el frío extremo para congelar y eliminar tejidos anormales. Leclerc, por ejemplo, acude regularmente a las Thermes Marins de Mónaco.
ESTILO DE VIDA.
Puede que las viviendas sean caras, pero el sueldo de un piloto de F1 le permite disfrutar de lugares opulentos y lujosos, la mayoría con impresionantes vistas al puerto, que lo convierten en el lugar perfecto para pasar el rato entre carrera y carrera.
Hubo un tiempo en que la rivalidad en la pista hacía imposible la amistad fuera de ella, pero muchos de los pilotos actuales se llevan bien, por lo que vivir tan cerca unos de otros puede hacer la vida más sociable cuando no están compitiendo en el circuito.
Salir a cenar en la ciudad -si se tiene la cartera llena- es supremo, con una enorme selección de restaurantes con estrellas Michelin, como Le Louis XV - Alain Ducasse a l'Hotel de Paris, La Table d'Antonio Salvatore au Rampoldi y Pavyllon Monte-Carlo.
Muchos pilotos también pasan tiempo en el Mediterráneo, donde abundan las pequeñas bahías para practicar jet ski y no uno, sino dos puertos repletos de yates. Leclerc tiene el suyo propio y pasa muchos días recorriendo los 3,8 km de costa y más allá.
En las montañas de detrás de la ciudad, mientras tanto, esas carreteras que son ideales para el ciclismo son también el lugar perfecto para conducir - y Verstappen, por ejemplo, tiene una colección de supercoches exclusivos, incluyendo un Aston Martin Valkyrie de 2 millones de libras.
PRIVACIDAD Y SEGURIDAD.
Puede sonar extraño, pero Mónaco ofrece a los pilotos de F1 un poco de normalidad. Las singulares leyes sobre privacidad y las severas restricciones a la fotografía profesional -para la que se debe obtener permiso expreso por escrito del gobierno- les permiten moverse sin ser molestados.
La seguridad también es alta; de hecho, Mónaco se cita a menudo como uno de los países más seguros del mundo. Se dice que la proporción de policías por habitante es siete veces mayor que en el Reino Unido y que hay cámaras de vídeovigilancia por todas partes, que vigilan todos los movimientos de la gente.
LOGISTICA.
La ubicación del Principado es ideal para el estilo de vida viajero de un piloto de F1, ya que está a unos 24 kilómetros del aeropuerto de Niza, que cuenta con una amplia red de aviones privados. Hay un helipuerto que puede llevarles allí en siete minutos.
Y cuando la F1 llega a la ciudad cada año, por supuesto, los pilotos que viven allí pueden disfrutar de la experiencia única de poder volver a sus propios apartamentos para pasar la noche y disfrutar de algunas comodidades hogareñas durante el fin de semana de la carrera.
Hulkenberg, piloto del equipo MoneyGram Haas F1, se refirió a las ventajas que esto supone así: "Es un cambio agradable a la rutina normal. Resulta un poco extraño volver a casa cada noche y entre sesiones, pero me tranquiliza".
CLIMA.
El tiempo es estupendo todo el año: suave y soleado en invierno y caluroso pero agradable en verano, con multitud de lugares donde refrescarse en apartamentos con aire acondicionado, piscinas privadas o las cristalinas aguas del mar Mediterráneo.
La zona tiene su propio microclima, con una media de más de 300 días de sol al año, y en invierno rara vez se bajan de los 10 grados centígrados, mientras que las temperaturas estivales rondan unos agradables 30 grados.
PARAISO FISCAL.
Por supuesto, hemos dejado para el final la verdadera ventaja. Todos los demás elementos conforman un gran estilo de vida, pero la mayoría de ellos pueden disfrutarse también en muchos otros lugares. Lo único verdaderamente raro de vivir en Mónaco son las ventajas económicas que ofrece.
Cualquiera que se mude allí debe tener una liquidez financiera de medio millón de libras sólo para solicitar una propiedad, y para recibir los beneficios fiscales hay que residir realmente allí seis meses y un día de cada año.
Con estas salvedades, y la condición añadida de que los franceses no se beneficien de las ventajas fiscales, el gobierno no cobra ningún tipo de impuesto sobre la renta, ni sobre el patrimonio, ni local, ni sobre la propiedad, ni sobre las plusvalías.
Cuando Norris se mudo allí, dijo que lo hizo por "las razones que probablemente usted espera" y explicó: "Es algo que obviamente muchos pilotos van a hacer, y especialmente cómo son las carreras - lo has visto con muchos de los pilotos, lo rápido que las cosas también pueden ir cuesta abajo".
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