Flavio Briatore desmiente los rumores tras la sensacional despedida de Luca De Meo de Renault.
Renault se prepara para pasar página. El grupo francés ha hecho oficial la dimisión de Luca De Meo, que dejará el cargo de consejero delegado el próximo 15 de julio. La decisión, anunciada ayer por la tarde, inicia formalmente el proceso de identificación de un nuevo líder, tal y como prevé el plan de sucesión ya elaborado por el consejo de administración. A través de un comunicado, el consejo de administración expresó "plena confianza en el equipo directivo para dar continuidad a la transformación del Grupo Renault", confirmando la intención de continuar por la senda ya trazada.
El técnico milanés, en el cargo desde 2020, eligió palabras mesuradas para acompañar el anuncio: "Llega un momento en la vida en el que sabes que el trabajo está hecho. Hemos enfrentado retos importantes y hemos logrado metas que muchos pensaban que estaban fuera de nuestro alcance". Según informes del diario Le Figaro, De Meo se prepara para asumir la dirección general de Kering, el gigante francés del lujo que posee marcas como Gucci, Saint Laurent y Balenciaga. Un paso que marca la salida de una industria, la de la automoción, en la que también había ocupado puestos clave en Fiat y Seat, antes de aterrizar en lo más alto de la marca francesa.
Su mandato en Renault también tuvo repercusiones significativas en el frente deportivo, particularmente en la reorganización del equipo de Fórmula 1. Entre las decisiones más importantes se encuentra la transformación de la marca oficial en Alpine, seguida de una larga serie de cambios en la cúpula del equipo en los que participan Cyril Abiteboul, Marcin Budkowski, Otmar Szafnauer, Bruno Famin y Oliver Oakes. La línea trazada por De Meo también llevó al regreso de Flavio Briatore con el papel de consultor ejecutivo y, más recientemente, al final del proyecto de desarrollo interno de las unidades de potencia. A partir de 2026, de hecho, los monoplazas Alpine estarán propulsados por motores Mercedes, una elección dictada por razones de competitividad y sostenibilidad económica.
Con la despedida archivada, sin embargo, quedan en juego algunas preguntas importantes que podrían cambiar los horizontes del equipo actualmente comprometido con Pierre Gasly y Franco Colapinto. Entre ellas, la participación de Renault en la serie automovilística más destacada, incluyendo hipótesis de relanzamiento, continuidad y posibles escenarios de venta, y la posición de Briatore, figura clave en la última fase del proyecto Alpine muy deseado por el propio De Meo.
Al respecto, el empresario aclaró desde Montreal: "¿Qué va a cambiar? Nada, absolutamente nada. Nada ha cambiado para mí. Ni para mí, ni para el equipo. Y enhorabuena a Luca por su nuevo trabajo". En cualquier caso, los próximos meses serán decisivos para entender el rumbo estratégico del equipo y las opciones que el grupo francés piensa adoptar para su futuro en la Fórmula 1.
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