lunes, 23 de junio de 2025

A.F1-MERCEDES: El equipo es incapaz de explicar los problemas de fiabilidad y el factor McLaren.

MERCEDES: Los de la marca de la estrella volvieron a tener en la última carrera un nuevo problema de fiabilidad que el fabricante no ha sabido explicar.

Si hay que señalar un ganador absoluto de la era híbrida, es sin duda Mercedes. Una superioridad cimentada en las unidades de potencia, especialmente en los inicios donde prácticamente el tener una de estas unidades de potencia te garantizaba el éxito. Mucho se ha escrito de cómo Mercedes llegó con los deberes muy hechos a 2014, incluso demasiado hechos, lo que le valió una ventaja que el resto tardó mucho en neutralizar.

Unos motores Mercedes desconocidos

De hecho, si se preguntase a los integrantes del paddock, muchos seguirían eligiendo a la unidad de potencia Mercedes por encima del resto. Aunque en los últimos años, no todo ha sido un camino de rosas, a pesar que, especialmente desde pandemia, la normativa de motores ha estado prácticamente congelada.

Y es que el final de esta normativa ha venido acompañada de un cambio muy significativo, como es el paso al biocombustible. Este nuevo combustible se caracteriza por ser completamente sostenible, algo que la F1 persigue en su objetivo de huella de carbono neutra, pero también tiene propiedades inferiores al combustible usado hasta la fecha. Años atrás, uno de los responsables, Gilles Simon, ya hablaba que lograr un combustible de 95 octanos estaba siendo un desafío, cuando los F1 estaban usando 102 o 104 octanos para funcionar.

En 2022 la Fórmula 1 comenzó a introducir biocombustible, mezclándolo con el combustible clásico en un reparto 90-10 que ha ido en aumento cada temporada. Y fue precisamente en 2022 cuando Mercedes sufrió tanto una bajada de rendimiento como también ligeros problemas de fiabilidad, maquillados u ocultados al coincidir con la introducción de una nueva normativa aerodinámica.

La idea de la FIA y F1 era ir aumentando cada año el porcentaje usado de biocombustible. De hecho, los primeros borradores de la normativa hablaban ya del 100% en 2025, pero la cifra se ha mantenido en el 10% precisamente por el miedo generado en los fabricantes, más en unos motores teóricamente congelados para contener los costes mientras se trabaja en la futura normativa.

Sin embargo, Mercedes ha sorprendido en este primer tercio de temporada con más problemas de fiabilidad de lo esperado que se han reproducido tanto en el equipo oficial, como en Aston Martin y Williams. Los de Grove se quejaron amargamente de que Alex Albon incluso tuvo en Canadá el mismo problema que ya había experimentado en Barcelona.

Y no parece haber respuesta clara a estos problemas, porque Toto Wolff no es que conteste con evasivas, es que directamente sale por la tangente para hablar de cosas que nada tienen que ver cuando se le pregunta por el tema.

El biocombustible, en duda

Pero lo más extraño de todo es cómo precisamente el equipo más dominante, McLaren, escapa a esos problemas. En el pasado, esto se podría explicar por el diferente uso de combustibles, pero precisamente por los problemas que esto ocasionaba, la F1 fomentó la unificación de suministradores sin publicitarlo, de tal forma que aunque Aston Martin esté pintada de arriba abajo por Aramco o McLaren por Gulf, haciendo uso de ‘rebranding’, para garantizar la optimización de las unidades de potencia, el combustible es suministrado por Petronas, el socio de la propia Mercedes, dejando solo la puerta abierta a que McLaren pudiese estar usando un aceite o lubricante diferente al resto de equipos y que éste estuviera teniendo un efecto milagroso que al suministrador del fabricante se le esté escapando.

O quizás Toto Wolff sea sincero cuando apunta a que realmente están perdidos cuando se habla de los problemas de fiabilidad de estos motores teóricamente idénticos a los de 2024.

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