La Scuderia de Maranello debe dar marcha atrás después de tres malas carreras
Después de un inicio de temporada con muchos problemas, Ferrari llega a Bahréin con algunas novedades importantes sobre el SF-25. La Scuderia de Maranello, salvo un cambio de rumbo de última hora, debería introducir un nuevo suelo, diseñado para mejorar la estabilidad y reducir los problemas de conducción que penalizaban al coche rojo en las primeras carreras, como el molesto subviraje. Los cambios deberían ayudar a evitar el contacto del coche con el asfalto en las fases más críticas, también un punto importante para el SF-25 en las tres primeras carreras del campeonato del mundo, mejorando también el comportamiento general.
El circuito de Sakhir debe adaptarse bien a las características del coche: es una pista hecha de aceleración y frenada decisivas, donde la tracción es esencial. El coche ha mostrado una buena predisposición en este sentido, aunque hasta ahora no se ha explotado plenamente el potencial, también debido a elecciones técnicas que han obligado a hacer algunos concesiones. Otro elemento importante será la gestión de los neumáticos traseros, que están sometidos a un gran estrés en esta pista. Ferrari tendrá que ser capaz de controlar el sobrecalentamiento de los neumáticos mejor de lo que lo ha hecho hasta ahora.
En los últimos días, a pesar de las peticiones de ayuda de Leclerc, que en el post Suzuka pedía expresamente la introducción de actualizaciones ya para Bahréin, parecía que Vasseur (director del equipo) y Serra (director técnico) querían detener las mejoras para seguir optimizando el paquete actual, especialmente en términos de equilibrio. El técnico francés fue en contra de la tendencia de lo que Charles dijo después de la carrera del domingo en Japón, insistiendo en optimizar el paquete actual, en busca del equilibrio adecuado. Todavía no tenemos una indicación clara de las novedades que veremos en el SF-25 en Sakhir, pero no descartamos giros de última hora.
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