NEWEY: El ingeniero británico ha querido explicar cómo es su trabajo en la fábrica de Silverstone y las dificultades de la nueva normativa de 2026.
La temporada 2023 supuso la cúspide de Aston Martin en esta normativa iniciada durante el año 2022. Y es que el propio Fernando Alonso llegó a sumar ocho podios, algo que no había conseguido el equipo en toda su historia. Sin embargo, con el paso de las carreras, las mejoras no lograban dar el salto de calidad a un monoplaza que se iba quedando atrás con respecto a sus rivales directos, en especial Mercedes, McLaren y Ferrari.
El trabajo de Adrian Newey en Aston Martin
Sin embargo, en este 2025, por primera vez desde hace un año y medio, el paquete de mejoras traído para el GP de la Emilia Romaña por parte de los británicos no sólo logró mejorar el AMR25, sino que cambio la tendencia del equipo. De hecho, desde entonces, Fernando Alonso ha logrado una racha de cuatro carreras consecutivas en la zona de puntos y la participación en cinco de las últimas Q3.
Si bien es cierto que Adrian Newey esta centrado al 100% en 2026, el fichaje del británico ha supuesto un cambio de mentalidad del equipo de Silverstone, que tratará de dar la sorpresa en la nueva normativa de 2026. Y para ello, el trabajo del ex de Red Bull es clave, quien ha querido explicar cuál es su trabajo del día a día, además de las dificultades que aborda a la hora de maquinar el nuevo monoplaza para el año que viene.
“Cuando estoy a tope, probablemente hay tres personas escaneando mis dibujos y convirtiéndolos en superficies. Si tuvieras demasiadas personas en la organización trabajando con una mesa de dibujo, sería muy ineficiente”, decía el ingeniero de Aston Martin.
“Si tengo un dibujo en la mesa de dibujo, con 100 líneas, probablemente he dibujado 200 líneas para llegar a ese punto y he borrado 100. Cambio cosas a medida que desarrollo una idea, y en la pizarra puedo tener todo frente a mí a una escala decente, en lugar de hacer zoom en componentes individuales”, prosiguió.
“El nuevo coche es una bestia muy complicada. Es físicamente complejo, solamente por la gran cantidad de piezas, pero esa complejidad se multiplica por la cantidad de simulación que se necesita para producirlo. Los equipos de F1 dependen cada vez más de las herramientas de simulación”, concluyó Adrian Newey.
Es así como el ingeniero de Aston Martin ha querido explicar cuál es su función en el día a día dentro de la fábrica de Silverstone, además de las dificultades para crear el nuevo monoplaza de 2026.
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