FIA: El GP de Bélgica comenzó una hora y 20 minutos más tarde de lo previsto, también con una salida rodada tras vueltas extra detrás del coche de seguridad. Red Bull estaba frustrado, pero ¿qué había exactamente detrás?.
Con importantes chubascos por la mañana, muchos asistentes en el paddock de Spa-Francorchamps tuvieron flashbacks a 2021. Por aquel entonces, llovía sin cesar en las Ardenas belgas y los espectadores se encontraron con una "carrera" de solo dos vueltas detrás del coche de seguridad. Cuatro años después, ese escenario se ha evitado, pero la carrera estuvo lejos de ser un espectáculo, a pesar de que los ingredientes parecían estar ahí, con un circuito icónico, una parrilla interesante y lluvia. Sin embargo, una salida tardía hizo que la carrera se desarrollara en seco.
Después, las opiniones en el paddock parecían bastante divididas. Sainz dijo que tenía "respeto" por la dirección de carrera y añadió que en el circuito de Spa -también por su historia reciente- simplemente es mejor"prevenir que curar", o en otras palabras: la seguridad es lo primero. El jefe del equipo Ferrari, Frederic Vasseur, también consideró fácil juzgar en retrospectiva y concluyó que los equipos de F1 serían los primeros en echar "mierda" al comité de carrera si las cosas fueran mal con una salida más temprana.
Por otro lado, Red Bull se mostró negativamente sorprendido por el prolongado retraso. Helmut Marko reconoció que Red Bull tenía la puesta a punto equivocada para las condiciones finales, pero dijo que con "el director de carrera adecuado" podría haber sido "la puesta a punto correcta". Verstappen calificó la decisión de "inútil" y dijo sobre la falta de visibilidad: "Si no puedes ver bien, siempre puedes levantar."
Visibilidad demasiado mala, Verstappen sí quería correr inmediatamente
En realidad, el largo aplazamiento fue una confluencia de circunstancias y se produjo paso a paso, según la información de Motorsport. Lo ideal era que la FIA quisiera que la carrera "acabara de empezar" a la hora estipulada de las 15:00 y, por lo tanto, optó por una vuelta de calentamiento detrás del coche de seguridad, que es el procedimiento estándar dadas las condiciones. Durante esa primera vuelta de calentamiento, el control de carrera escuchó los comentarios de los pilotos sobre las condiciones. Según la federación, casi todos los pilotos seguían considerando que la visibilidad era un problema en ese momento y sólo hubo un piloto que quiso correr inmediatamente. Su nombre ya se puede adivinar, efectivamente: Max Verstappen. El holandés era de la opinión de que tras unas vueltas detrás del coche de seguridad se podría hacer y se le unió Alexander Albon, que aconsejó dar unas vueltas antes de que cayera más lluvia.
Sin embargo, a juzgar por las impresiones de la mayoría de los pilotos, se tomó la decisión de la bandera roja. En ese momento, la FIA todavía estaba estudiando la posibilidad de volver a conducir tras una pausa de sólo cinco a diez minutos, aunque esto es algo complicado por el hecho de que durante una bandera roja, el director de carrera tiene que dar a los equipos el llamado"aviso de 10 minutos", o una señal diez minutos antes de la hora estipulada de inicio de que la carrera comenzará (de nuevo). En el radar, sin embargo, la FIA vio que llovería más después de diez minutos, lo que acabó con la idea inicial de reanudar la carrera rápidamente.
¿Por qué no estaba aún en marcha el reloj de las tres horas?
Todo el asunto llevó también a otra pregunta: ¿estaba ya en marcha el reloj de las tres horas, en el que la carrera debería haber terminado como máximo, o no? Ni siquiera los equipos se ponían de acuerdo al respecto. McLaren le dijo a Norris que el reloj aún no estaba en marcha, ya que la carrera aún no había empezado oficialmente, aunque Ayao Komatsu y, por tanto, el equipo Haas pensaban lo contrario. La ambigüedad es comprensible, ya que el artículo 5.4d del reglamento deportivo dice: "Si la vuelta de formación se inicia detrás del coche de seguridad, el tiempo máximo total de carrera de tres horas comienza en el momento en que las luces verdes se encienden para indicar que el coche de seguridad abandona la parrilla." Exactamente esto ocurrió a las 15:00, aunque la FIA aclaró que el artículo 5.4d sólo se aplica en caso de interrupción de la carrera y no al procedimiento de salida en sí.
Esto significaba que la carrera aún no había comenzado oficialmente y el parc fermé seguía vigente cuando las carpas emergieron en el pit lane. Por tanto, no se permitió a los equipos cambiar la puesta a punto de sus coches para anticiparse a una carrera más seca de lo esperado. Sin embargo, el jefe del equipo, Laurent Mekies, explicó que Red Bull no lo había hecho de todos modos, a pesar de que habría estado permitido. Al fin y al cabo, en ese momento, el equipo de Verstappen y Tsunoda seguía contando con una salida más rápida y, por tanto, con una carrera en lluvia. "En el momento en que se pospone la vuelta de formación, todavía esperas dar muchas vueltas de carrera bajo la lluvia. En consecuencia, tampoco habríamos ajustado la puesta a punto si se hubiera abierto el parc fermé. Simplemente esperábamos correr mucho antes de lo que acabamos haciendo".
¿Por qué tanto tiempo tras la salida en parado del coche de seguridad o la salida rodando?
La lluvia que cayó tras la primera pausa duró media hora, según la FIA. Después, se esperó un poco más, antes de enviar el coche médico a la pista a las 16.00 horas para obtener información. El piloto Alan van der Merve informó a control de carrera de que todavía había bastante agua estancada en varios lugares, y aconsejó que se diera a los comisarios de pista otros 10 minutos para barrer toda el agua posible de la pista. A las 16:10 se dio el "aviso de 10 minutos", tras lo cual la acción en pista se reanudó a las 16:20. Cabe destacar, sin embargo, que la FIA dio inicialmente el mensaje"la carrera se reanudará", pero eso era incorrecto -y fue corregido posteriormente- porque, dado lo anterior, la carrera no había comenzado formalmente.
Una vez que se permitió a los pilotos volver a la pista, la idea era hacerlo con dos vueltas detrás del coche de seguridad. Esta vez hubo más pilotos que consideraron que la carrera podía disputarse de inmediato, además de Verstappen, por ejemplo, Hamilton. Sin embargo, la FIA seguía considerando que el spray en la recta Kemmel era un problema basándose en otras radios de la junta, más concretamente en el primer tramo después de Raidillon. Es un punto famoso e infame a partes iguales en el calendario de Fórmula 1, por lo que los organizadores de la carrera no querían correr riesgos, también porque incluso en seco la visibilidad allí ya es complicada en caso de accidente o trompo. Esto llevó a una vuelta extra detrás del coche de seguridad.
Después se produjo otra, aunque relacionada con otro aspecto: ¿debía ser una salida en parado o rodando? Lógicamente, los aficionados esperaban una salida en parado y, aunque las condiciones parecían suficientemente buenas para ello, la FIA tuvo que tener en cuenta otro factor: la cantidad de agua estancada en la parrilla y la relación entre los lados izquierdo y derecho de la parrilla de salida. El lado "limpio" de la parrilla resultó ser considerablemente mejor que el otro, lo que habría puesto a la mitad de la parrilla en desventaja en una salida parada. Además, la FIA dio a entender que todavía había algunos charcos en el lado izquierdo, lo que también podría haber sido problemático en una salida parada.
Todo ello provocó un retraso de casi hora y media y una salida rodada. Cortó de raíz una carrera con lluvia potencialmente preciosa, lo que llevó a Verstappen a concluir: "Nunca volverán a tener carreras clásicas con lluvia como esta."
Sin embargo, esta tarde de domingo expuso principalmente los problemas que tiene la Fórmula 1 en condiciones de mojado. Los neumáticos de lluvia de Pirelli todavía no son del agrado de los equipos -lo que requerirá mayores cambios en 2026-, aunque el problema del spray sigue siendo el mayor factor limitante. Si a esto añadimos que Spa-Francorchamps tiene cierta reputación, el panorama general nos llevó al planteamiento del pasado domingo. Un enfoque demasiado conservador a los ojos de algunos equipos, pero en el que la FIA hizo que todo girara principalmente en torno a la seguridad. Encontrar el equilibrio adecuado entre ambos aspectos sigue siendo complicado, también este domingo.
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