El piloto chino Guanyu Zhou, un monoplaza inferior al de 2022, aunque su rendimiento estuvo bastante por debajo de lo esperado.
En una temporada 2023 bastante tranquila en lo que a silly season se refiere, el nombre de Guanyu Zhou fue uno de los pocos que sonó dentro de una parrilla que por primera vez en la historia de la F1 se mantendrá exactamente igual de cara a 2024.
Un hecho simple pero sin duda somático de los problemas que han acompañado al piloto chino de Alfa Romeo a lo largo de su segunda temporada en Fórmula 1, en la que ha acabado 18, con solo seis puntos en su casillero, y siendo ampliamente superado por Valtteri Bottas, pero en esta ocasión sin la cobertura que generalmente suele ofrecer el rol de debutante, que insta a la indulgencia de los directivos y del que ya gozó en 2022.
En este sentido, cabe destacar que al igual que el curso pasado, la mala fortuna se ha cebado en momentos clave con el piloto de Alfa Romeo, que en el Gran Premio de Hungría logró clasificar quinto, para luego sufrir un doloroso problema en la salida y acabar destrozando su carrera en los primeros metros con un error en la primera curva que implicó a Daniel Ricciardo. Tampoco ha jugado en favor de Alfa Romeo el mayor conocimiento de los monoplazas que tienen los equipos actualmente, algo que sí pudieron aprovechar los suizos al comienzo de 2022.
Sin embargo, el hecho de que durante el verano se sondease la posibilidad de que su asiento en Fórmula 1 fuese a parar a manos de Theo Pourchaire no habla bien del desempeño de Zhou, quien ya ha sido advertido por su equipo de cara a 2024.
Guanyu Zhou, advertido de cara a la temporada 2024 de Fórmula 1
Así pues, desde la escudería que en 2024 recuperará su nombre original de Sauber, han sido claros en cuanto a las dificultades de Zhou en 2023 y sus exigencias de cara al próximo curso:
“En algunas condiciones, ha sido un poco más difícil y estamos tratando de entender qué podemos darle con el coche y cómo podemos trabajar con los neumáticos, sólo para asegurarnos de que sea más consistente”, destacó el español Xevi Pujolar, jefe de ingeniería de pista en el equipo suizo, añadiendo:
“En algunas condiciones, es un poco más sensible a lo que siente. Las diferencias no son grandes en términos de rendimiento, pero en términos de posiciones sí lo son, así que tenemos que trabajar en eso para el próximo año”.
“No hay lugar para ninguna pequeña caída o error”, sostuvo finalmente el alto responsable dentro de Sauber, elevando el listón para un 2024 que se aventura desafiante y decisivo para Zhou y otros pilotos que han quedado en entredicho a lo largo de esta temporada.
Por su parte el propio piloto asiático reconocía su sufrimiento a lo largo de esta segunda campaña en Fórmula 1, en la que ha tenido que lidiar con barreras personales –así lo ilustra su comparativa con Valtteri Bottas–, como también con otras fuera de su control:
“Me alegro de que haya terminado, ha sido una temporada muy larga y dura. Obviamente tenemos cosas planeadas bastante grandes para el próximo año. Estoy ansioso por probarlo en enero”, establecía Zhou añadiendo sobre las carencias del monoplaza con el que ha tenido que lidiar en comparación con sus rivales:
“Muchos de nuestros principales rivales desde el principio de la temporada pudieron cambiar enormemente, probablemente introducir un coche nuevo o un coche B a lo largo de la temporada y dieron un muy buen paso adelante”
“Sabes, parece difícil mantenerse en los diez mejores, incluso dentro de los 13 mejores”, concluía Guanyu Zhou tras una mala temporada en F1 y que le dejan en una posición comprometida de cara al año que viene, en el que se verá forzado a demostrar su valía para mantener su asiento.
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