Ferrari es el principal damnificado por una tapa de alcantarilla desprendida que ha roto el suelo de su monoplaza.
La pretemporada 2024 de Fórmula 1 estaba discurriendo con total tranquilidad después de casi un día y medio sin que ningún incidente relevante pasase factura a la acción en pista, todo hasta que una tapa de alcantarilla se ha vuelto a desprenderse antes de ser engullida por el Ferrari de Charles Leclerc, provocando daños, una bandera roja, y reviviendo lo sucedido hace solo unos meses en el Gran Premio de Las Vegas, de nuevo con el equipo Ferrari como el principal damnificado.
Todo ocurría poco después de superar el ecuador de la sesión matutina de este Dia 2 de pretemporada en Bahréin. Con todavía una hora y 40 minutos por delante se desplegaba una bandera roja por motivos que hasta la Fórmula 1 tenía problemas para rastrear. Al cabo de unos minutos pudo conocerse que el origen de este incidente volvía a tener como protagonista una tapa de alcantarilla desprendida, en concreto un desagüe en forma de rejilla situada en la parte exterior del piano premio a la curva 11.
Ferrari vuelve a romper su fondo al pasar sobre una tapa de alcantarilla
Como captan las imágenes, puede apreciarse que es el propio Charles Leclerc quien, en su paso por esa zona, es quien arranca del suelo esta pieza metálica mal fijada. Poco después, en otro paso por vuelta, fue primero el Mercedes de Lewis Hamilton quien impactó con la alcantarilla desprendida, para que instantes después fuese una vez más Charles Leclerc quien se topase con la pieza, pasando por encima de ella y destrozándola, al tiempo que también hacía añicos el suelo de su Ferrari SF-24.
La voz de alarma sobre el suelo de Leclerc saltó inmediatamente, cuando a su regreso al garaje Ferrari colocaba en caballetes altos el coche rojo para comprobar su estado. Ahora, minutos después, ha trascendido esta rotura que podría comprometer la jornada de hoy para Ferrari, con la necesidad de reparar una pieza cuya sustitución no es sencilla.
Este inusual problema sucede solo unos meses después de lo ocurrido con Carlos Sainz en el Gran Premio de las Vegas, donde el piloto madrileño sufrió el mismo incidente, aunque con una gravedad y unas consecuencias mucho mayores. En aquella ocasión Sainz vio su Ferrari completamente destrozado tras toparse en plena recta con una tapa de alcantarilla desprendida.
Además del riesgo para la seguridad que supuso para el piloto español, aquel accidente asestó un duro golpe a las aspiraciones de Carlos Sainz y Ferrari en los mundiales de pilotos y constructores. Esto debido a que Sainz se vio forzado a reemplazar su unidad de potencia y estrenar una batería adicional por la que tuvo que penalizar en un fin de semana donde luchar por la victoria y el podio era factible.
Por suerte, en esta ocasión el chasis no parece haber sufrido los daños que destrozaron el Ferrari de Carlos Sainz en Las Vegas. De este modo, los italianos mandarán en suelo maltrecho de vuelta a Maranello en una situación indeseada de cara a los pocos días de pretemporada que ofrece la Fórmula 1 actualmente.
En definitiva, un problema que está ganando presencia en los circuitos de la Fórmula 1 y que está camino de convertirse en una broma de mal gusto para la Scuderia Ferrari.
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