Aunque nadie quiere irse de un equipo ganador, un hipotético efecto dominó provocado por la salida de Christian Horner, podría dinamitarlo todo.
¿Quién en su sano juicio querría abandonar un equipo ganador? A priori, la sola idea de dejar atrás Red Bull no tiene ningún sentido, al menos para el piloto que lo capitanea. Esa es la mayor fortaleza que tiene el equipo de la bebida energética a la hora de retener a Max Verstappen ahora que, teóricamente, un equipo pudiente como Mercedes, pudiera tener necesidad de un piloto ganador.
Christian Horner y el efecto dominó en Red Bull
De hecho, Helmut Marko no tuvo reparos al expresar que era imposible que Max Verstappen acabase en Mercedes después de todo lo que Toto Wolff había dicho sobre él. Pero si algo parecía imposible en este mundo era el retorno de Fernando Alonso a McLaren y acabó sucediendo.
De hecho, la investigación sobre Christian Horner, el empleado más veterano de Red Bull Racing, sigue abierta y la salida del británico es una de las posibilidades. No se sabía que pasaría en ese escenario. Si Helmut Marko lo acompañaría, algo con lo que Red Bull podría vivir, o si más complicado, Adrian Newey, estrechamente ligado a Horner, pondría fin a su etapa en Fórmula 1. Y sin el genio que convierte un coche en ganador, la fuga de talentos podría desencadenarse.
Es este escenario ya no sería tan raro que un piloto se plantease el cambio de aires, y ahí es donde entra el blindaje de los contratos y sobre todo, las cláusulas que un piloto ganador es capaz de incorporar al mismo para poder liberarse.
Y es lo que ha venido a confirmar Helmut Marko, que el contrato de Max Verstappen incorporan distintas cláusulas de liberación que van más allá de la habitual de rendimiento.
"En cada contrato de Fórmula 1 hay ciertas cláusulas. Esto también se aplica al contrato de Max. Simplemente no creo que una cantidad astronómica de dinero sea un punto para él. Tenemos que proporcionarle un coche ganador", afirmó el austriaco en declaraciones recogidas por Servus TV.
Abandonar Red Bull
"Por supuesto, le interesa el éxito como piloto. Max no se está haciendo más joven. Si Max ya no ve una luz en el horizonte con Red Bull y los criterios de rendimiento empiezan a desempeñar un papel, está claro que también empezará a mirar a su alrededor", dijo Helmut consciente que existe un escenario en el que Red Bull podría dejar de ser atractivo para el neerlandés.
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