Los volantes de F1 han evolucionado a velocidad vertiginosa dando su mayor paso en 2014.
Antes de los 2000, algunos volantes de Fórmula 1 comenzaron a integrar pequeñas pantallas con cronómetro integrado. Fue el punto inicial de toda una revolución en el mundo de los volantes, que ya no solamente permitían modificar una cantidad inimaginable de datos, sino que ya empezaban a mostrar información.
Pantalla de datos en el 'cockpit'
Las pantallas fueron modernizándose, aumentando líneas de datos y funciones hasta que en 2014 se dio de nuevo un gran salto cuando el STR9 incorporó una pantalla LCD a todo color. Desde entonces, el tamaño de la pantalla, la definición, y la cantidad de información que muestran no ha hecho otra cosa que ir en aumento hasta convertirse en pequeños ordenadores que permiten consultar cualquier valor e incluso anular ciertos sensores del vehículo.
Pero como si de una pequeña aldea de la Galia se tratase, un equipo se negaba a incorporar esta pantalla en el volante, manteniéndola en el cockpit del vehículo, lo que hacía que según el giro, esta queda tapada por el propio volante y las manos del piloto. Se trataba de Williams, que por más que cambiase de propietarios o personal técnico, seguía con esta modalidad.
El equipo explicaba la importancia de mantener el peso del volante lo más bajo posible, razón por la que seguían fieles a su estilo. Pero el último mirlo blanco de la Fórmula 1 se ha esfumado y Williams ha sucumbido a las bondades de una gran pantalla en el volante, y el FW46 ya cuenta con una gran pantalla similar a la que montan el resto de equipos.
Diseño particular
Eso sí, el volante sí tiene cierta particularidad, con un diseño triangular, con pico en su parte baja, tal y como se ha podido apreciar durante el evento de presentación de la factoría de Grove cara a la temporada 2024. Un detalle que a buen seguro agradecerán tanto Alex Albon como Logan Sargeant.
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