Desde Qatar invierten directamente en el programa de Audi, o incluso se haga con parte del equipo.
A pesar de varios desmentidos, desde hace unos diez días se menciona cada vez con más frecuencia una venta parcial o mayoritaria del programa Audi F1 al fondo de inversión Qatar Sports Investments. QSI, propietario también del club de fútbol Paris Saint-Germain, podría adquirir las acciones vendidas por la marca de los aros para inyectar dinero en un proyecto que lucha claramente por estabilizarse.
Según informaciones de nuestra redacción alemana, podría llegarse a un acuerdo antes de lo previsto, e incluso podría concretarse ya la próxima semana. En cuanto a la cuantía de esta supuesta inversión, podría ser mayor de lo previsto inicialmente.
No fue hasta el pasado mes de marzo cuando Audi cambió de opinión y anunció que compraba el 100% de la escudería Sauber en lugar del 75%, por una suma estimada de 650 millones de euros. A pesar de esta suma aparentemente competitiva, dado el creciente interés de numerosos inversores en la Fórmula 1, el fabricante alemán también ha tenido que hacer frente a una crisis que aún no ha dejado atrás. Se habla de cierres de fábricas y de la pérdida de 30 000 puestos de trabajo. 
Entre bastidores, se rumorea que la financiación del proyecto F1 es más compleja de lo que parece para hacerlo suficientemente competitivo a medio y largo plazo, mientras que el compromiso oficial de la marca comenzará en 2026. Públicamente, se mantiene fiel a sus anuncios y a lo que su consejero delegado, Gernot Döllner, repitió en Monza a principios de septiembre, refiriéndose al"momento adecuado" para que Audi entre en la F1 tras una "decisión bien preparada hace dos años y medio".
Sin embargo, la inversión qatarí sería bienvenida para acelerar el desarrollo del programa. Si se dan las condiciones adecuadas, QSI podría extender un gran cheque, ya que el interés de Qatar por la F1 ha ido creciendo desde hace varios años, y el reino posee de hecho el 17% del grupo Volkswagen. Como tercer accionista por detrás de Porsche (53%) y el Estado federado de Baja Sajonia (20%), tiene todo el interés en que el proyecto de F1 funcione.
Aunque las conversaciones parecen estar en una fase avanzada, no hay indicios claros de cómo Qatar pretende unirse al programa Audi F1. Podría tratarse tanto de una inversión minoritaria sin cambios en la apariencia, como de una participación mayor que afectaría al nombre del equipo.
Podría añadirse el nombre de Qatar o de una de sus empresas, sobre todo si la inversión supera el 50% e incluye también la compra de la fábrica de Neubourg-sur-le-Danube, donde Audi prepara su unidad de potencia en Alemania.
Observador cercano de la situación para Sky Deutschland, el ex piloto Ralf Schumacher asegura que "están pasando muchas cosas en Audi en este momento", confirmando los rumores cada vez más insistentes. "Debido a la situación económica del grupo, parece que una gran parte del equipo ya ha sido vendida en Qatar. Sigo teniendo curiosidad por ver qué más pasará con Audi".
Si se pusiera en marcha una nueva estructura accionarial para acompañar la llegada de Audi a la Fórmula 1, no sería la primera vez. Sería similar al modelo utilizado por Mercedes para su entrada en la categoría reina, con Mercedes como propietaria de sólo un tercio de su propio equipo. Los otros dos tercios pertenecen a Toto Wolff e Ineos, respectivamente.
El verano pasado, Audi decidió separarse de Andreas Seidl y confiar la gestión de su programa de F1 a Mattia Binotto, Director de Operaciones, que trabajará con el futuro director del equipo, Jonathan Wheatley, fichaje procedente de Red Bull. El equipo, que se llamará Stake F1 por última vez en 2025, también ha anunciado la contratación de Gabriel Bortoleto para trabajar junto a Niko Hulkenberg.
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