El piloto Max Verstappen, logra ganar en Shanghái un GP preocupante al final.
Max Verstappen ha ganado el GP de China de manera cómoda a pesar de haber temido por un pinchazo en las últimas vueltas debido a trozos de coche que había en la pista.
Max Verstappen no falla
Con esta victoria, el tricampeón del mundo acumula 58 victorias en su palmarés. Sin embargo, su camino hacia el escalón más alto del podio no ha sido tan fácil como ha podido parecer. El piloto holandés tuvo que defender su liderato hasta en dos ocasiones tras la salida de dos coches de seguridad.
Verstappen ejecutó bien ambos reinicios para recuperar su ventaja después de que el hueco inicial de 25 segundos que había establecido hubiese sido eliminado con la salida del Safety Car. De esta manera, el de Red Bull ha conseguido su cuarta victoria de la temporada -quinta si se cuenta la Sprint- y sigue ampliando aún más su ventaja en el mundial, que asciende hasta los 25 puntos con respecto al segundo clasificado, que es su compañero, Pérez.
Tras la carrera, el holandés compartió sus sensaciones sobre otra cómoda victoria:"Sí, me sentí increíble. Creo que durante todo el fin de semana fuimos increíblemente rápidos. Es simplemente divertido conducir cada uno de los compuestos. Además, creo que todos sobrevivimos bien a los reinicios”.
Temor por un pinchazo en las vueltas finales
En sintonía con su dominante comienzo de año, Verstappen confirmó lo fuerte que se sentía su RB20 durante el fin de semana: “El coche estaba básicamente sobre raíles y podía hacer lo que quisiera con él. Por supuesto, es increíble sentir ese tipo de fines de semana y lograr lo que hicimos este fin de semana es fantástico”.
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