El Ferrari SF-24 Evo se compara al Red Bull RB20 para Charles Leclerc.
El análisis de los datos sigue su curso: los ingenieros de Ferrari están evaluando la información recogida ayer en el filming day de Fiorano, donde el SF-24 montó el primer paquete de desarrollo aerodinámico con Leclerc y Sainz al volante, alternando tomas comerciales para los patrocinadores y tandas para comprender el comportamiento real del coche con vistas a su debut previsto para el próximo fin de semana en Imola, en el GP de Emilia Romagna.
La atención de los ingenieros dirigidos por Matteo Togninalli se centró principalmente en la única curva rápida que caracteriza el trazado de 3 kilómetros de Fiorano, y los comentarios de Charles Leclerc sobre el pilotaje del SF-24 Evo en ese punto fueron indicativos: no se trata sólo de los números que se han podido ver en el túnel de viento y el simulador, sino también de las palabras de los pilotos sobre el comportamiento del coche.
Aunque Fred Vasseur ha intentado reducir la presión respecto a la mejora, cada vez está más claro que en Maranello esperan dar un gran salto, sobre todo en cuanto a la capacidad del SF-24 en las curvas rápidas. No debería sorprender, por tanto, que en torno a un coche que empezó bien y fue muy consistente en las seis primeras carreras, se haya realizado un cambio drástico.
Las influencias de Red Bull de los ingenieros procedentes de Milton Keynes a principios de invierno han inspirado algunos de los conceptos nuevos del SF-24 Evo, que ha cambiado más de lo que ya se aprecia claramente a simple vista, con la aparición de la bandera en forma de visera delante de las entradas de los pontones en lugar de la bandeja inferior que había antes.
Pero en general, el Ferrari tiene ahora un lateral más parecido en concepto al RB20, con unos bajos mucho más ahuecados y un rebaje mucho más pronunciado, con más flujo de aire hacia el difusor.
Es evidente cómo las influencias de la dinámica de fluidos inspirada en Milton Keynes en el interior de los pontones contribuyen a modificar el alma del SF-24: por debajo de la entrada del radiador se mantiene la toma vertical que alimentaba el "by pass duct" introducido por Diego Tondi ya en el SF-23, pero la rejilla de ventilación superior que había sido modificada en el SF-24 ha desaparecido, dando paso a la "cobra" de aleta vertical a cada lado del Halo, que ahora asume una función completamente diferente.
Y, avanzando en el análisis del nuevo Ferrari, la similitud con el Red Bull aflora aún más, ya que la toma vertical pasa a ser útil para refrigerar los radiadores, a pesar de que el coche de color rojo tiene un sistema de refrigeración muy diferente al del RB20 dividido en cuatro partes separadas.
De hecho, los de Maranello ha mantenido el intercambiador de calor aire/agua entre el chasis y el motor, en una posición más central que los radiadores de servicio de Red Bull, que están en el bazooka, pero está claro que en este punto los pasos de aire para la refrigeración han cambiado radicalmente.
Podemos imaginar que en la próxima evolución, la entrada tradicional de los pontones podría hacerse aún más estrecha, favoreciendo la penetración del aire. Y de hecho, es precisamente el bazooka del SF-24 el que ahora se ha hecho más redondeado para permitir una mayor salida de aire que las branquias que antes se abrían cuando era necesario.
En el coche de Sainz y Leclerc, en definitiva, no hay sólo un cambio de piel, porque la transformación es más profunda. Imola no será una pista sobre el papel favorable a Ferrari y no está claro que todas las novedades introducidas funcionen de inmediato, pero hay una gran confianza depositada.
Los bajos también son nuevos: el bordillo situado delante de las ruedas delanteras y detrás del alerón lateral, muestra de nuevo una ranura que permite que los bajos succionen el flujo para dirigirlo hacia el difusor, al igual que la llamativa abertura visible en el codo del extractor.
Encontrar inmediatamente la puesta a punto adecuada para hacer funcionar cada elemento del nuevo paquete no será una tarea fácil en Imola y, quizás por ello, Vasseur ha querido ser precavido, pero no cabe duda de que este Ferrari debe ser capaz de dar un salto de calidad importante, más o menos se calcula que unas dos o tres décimas de segundo en el tiempo por vuelta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario