MCLAREN: El australiano se niega a adoptar las últimas mejoras que sí quiere Norris, lo que pone en compromiso a los ingenieros.
Siempre resulta curioso cómo los acontecimientos en el motorsport son en cierta manera cíclicos. Un piloto, en posición de ganar el título de campeón, al que el equipo le proporciona una serie de mejoras que no le convencen y las descarta a pesar de las opiniones de los ingenieros, acabando éstas en manos de sus perseguidores.
Es más fácil recordar esta situación en MotoGP, con Rossi descartando piezas que no le gustaban y que iban a parar al resto de pilotos, pero realmente sucede en todos los ámbitos, y es lo que está sucediendo ahora en Fórmula 1, concretamente, en el equipo McLaren.
Nueva suspensión delantera para McLaren
En el pasado Gran Premio de Canadá, McLaren trajo una actualización de la suspensión delantera. Tras probarla, Oscar Piastri la descartó ya que, a su juicio, ésta no ofrecía ninguna mejora, simplemente era una pieza diferente. Lando Norris, que lleva todo el año quejándose precisamente de que el monoplaza ya no hace lo que hacía en 2024, no acabando de estar adaptado, estuvo encantado de probar cualquier cosa diferente que le propusieran los ingenieros.
Desde entonces, los dos McLaren llevan una suspensión delantera diferente, que, si bien Andrea Stella afirma que no está siendo un problema en la recolección y gestión de datos, resulta difícil creer que no es contraproducente tener que tener dos líneas diferentes.
El responsable de McLaren sí ha admitido que “es un problema desde el punto de vista de las piezas”, al obligarles a llevar a cada circuito un mayor número de especificaciones de las que tendrían que tener si ambos pilotos montasen las mismas piezas.
El punto de vista de los ingenieros es claro: lo nuevo siempre es mejor, y cada carrera que Oscar Piastri se niegue a adoptar las nuevas piezas, es tiempo perdido. El líder de la clasificación sin embargo lleva al máximo el no tocar lo que funciona, no viendo necesario correr ningún riesgo, a diferencia de Norris, que tiene esa necesidad de recortar puntos.
Aunque el equipo se niega a tomar una decisión ejerciendo su poder que implique hacer algo que alguno de los dos pilotos no quiere, sí ha empezado a presionar al australiano, tratando de convencerle de la idoneidad de la nueva suspensión.
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