El GP de México ha dado en su primera jornada momentos ciertamente memorables, como es esta sanción.
Jenson Button se retiró de la F1 a finales de 2016, cuando McLaren decidió no renovar su contrato para darle la oportunidad al que entonces estaba considerado como uno de los pilotos del futuro, Stoffel Vandoorne. Sin embargo, la temporada 2017 no fue como McLaren Honda hubiera deseado, y eso acabó provocando que Fernando Alonso priorizara las 500 millas de Indianápolis antes que el Gran Premio de Mónaco, por lo que el equipo acabó acudiendo al piloto británico.
Sanción incumplible
Aquella carrera, más allá del divertido momento protagonizado poco antes del comienzo, cuando Fernando Alonso mandó ánimos por radio a Button, y este le contestó que le dejaría húmedo el asiento, será recordado por un llamativo accidente del que fue culpabilizado el piloto y que acabó con Pascal Wehrlein encajonado con el muro y su monoplaza completamente vertical.
Al no acabar la carrera, la FIA impuso una sanción a Jenson Button de tres posiciones de sanción en la parrilla de salida para su próxima carrera, la cual, posiblemente no iba a llegar nunca -como así fue-. Desde 2017, la FIA ha tenido tiempo para remendar lo que sin duda es un agujero en el reglamento, pues este tipo de sanciones están pensadas para los pilotos permanentes, no para aquellos que están sustituyendo, o como en el caso que concierne, para aquellos que están haciendo entrenamientos libres por su condición de piloto novato.
Y es que del aparatoso accidente que Alex Albon y Oliver Bearman protagonizaron en la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de México, el sancionado ha sido un tercero. Concretamente, Robert Shwartzman, piloto de Ferrari, pero que se encontraba realizando los entrenamientos libres en la estructura Sauber.
Aunque la FIA no vio mayor culpabilidad ni en Albon ni en Bearman, la acción de Shwarztman admite menos opinión, ya que fue acusado de realizar un adelantamiento con bandera amarilla en pista. El piloto con bandera israelí venía a gran velocidad cuando se encontró el incidente, y si bien es cierto que pasó con total control sobre la zona afectada, también lo es que prefirió adelantar a Yuki Tsunoda antes que realizar una frenada de emergencia.
Sin opción a piloto de futuro
Los comisarios de la FIA han decidido castigar al piloto con la sanción estándar en este tipo de casos, que ya no es de tres posiciones en parrilla de salida, sino de cinco, que deberá cumplir en la próxima carrera que dispute, lo que lo convierte en un penalti que es más que probable que no se cumpla jamás, ya que si bien es cierto que ahí estaba el piloto, rodando en unos libres, lo hacía por cumplir una obligación, no porque pertenezca a un academia de pilotos o porque un equipo esté tanteando su contratación, y es que con 25 años, el momento de Robert ha pasado y su labor, más allá de la resistencia, se centra en trabajos de simulador para Ferrari.
Una sanción imposible de cumplir y que a buen seguro, la FIA volverá a dejar pasar a ver si con suerte vuelven a pasar siete años hasta que se dé una situación similar.
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