lunes, 14 de octubre de 2024

A.F1-TOYOTA-Sera que vuelve a la F1 el fabricante japones.

Toyota se marchó de la categoría reina de forma sorpresiva dejando muy mal sabor de boca, y ahora vuelve a medio gas.

Como gran fabricante de vehículos y una empresa que representa el orgullo japonés, Toyota ha estado presente en multitud de competiciones del motor, coqueteando en varias ocasiones con la Fórmula 1, aunque no sería hasta 2001 cuando construirían su primer monoplaza para la categoría reina.

Toyota y su relación con el Motorsport

El TF101 es una pieza de museo, pues ni tan siquiera llegó a debutar en Gran Premio ya que Toyota lo construyó como vehículo de pruebas, para recopilar la mayor información posible para el definitivo estreno en la categoría que llegaría en 2002, con el TF102. La carrea inaugural significó los primeros puntos para Toyota, que avisaba que se había tomado muy enserio esta aventura.

Año a año los japoneses daban pasos hacia delante en todos los ámbitos, incluido el de las infraestructuras, hasta el punto de que las instalaciones de Colonia, especialmente el túnel de viento, se convirtieron en referencia de la categoría. En 2005 sumaron varios podios, afirmando muchas voces que con otros pilotos habrían logrado sus primeras victorias.

En 2009, Toyota volvió a gozar de una gran temporada y ya se postulaba como favorito para el futuro cuando por sorpresa, a final de temporada, anunció que se retiraba de la Fórmula 1. El fabricante japonés gozaba de buena salud económica, no así el país, que atravesaba una crisis, y la simple petición del Emperador de japón de que no se podía dar esa imagen de despilfarro fue suficiente para que tanto Honda como Toyota salieran de golpe.

Una decisión estúpida a muchos niveles, pues el TF110 ya estaba construido y la inversión ya había sido realizada, además de que marchándose de la forma en la que lo hicieron, renunciaban al reparto de dinero de la FOM. Pero en una cultura como la japonesa, se obedece, no se cuestiona ni se replica.

Desde entonces, Toyota tiene la espina de la F1 clavada. Ya se desquitaron con el mundial de rally, también con las 24 horas de Le Mans e incluso el Dakar. Pero no así con la F1. El problema reside en que la categoría reina requiere de una inversión tanto económica como de tiempo que se sale de la escala, y los resultados no es que no estén garantizados, es que corres serio peligro de sufrir un gran daño reputacional, como le ocurrió a Honda.

Tras numerosos rumores, Toyota vuelve a meter un pie en la Fórmula 1. Pero no lo hace como el gran constructor que es, sino con un acuerdo de colaboración técnica. El nombre de Toyota figurará, pero no será Toyota.

Una maniobra generalmente criticada por los aficionados, que ven como hay fabricantes con gran historial en el mundo de las carreras que en lugar de echarse la manta a la cabeza y competir, prefieren poner el nombre a un Gran Premio, pagar por ser el coche de seguridad, o llenar de vallas publicitarias un circuito.

El peligroso modelo Alfa Romeo

Hay que dejar una cosa clara. Poner el nombre no es estar. Alfa Romeo ha puesto su nombre durante cinco años en el equipo Sauber, pero no han hecho nada. No eran Alfa Romeo. Podía ser esto, como podía ser Ferretería Antonio. Cuestión de dinero. Estar sin estar, sin mojarse. Suficiente para el que no es ducho en la materia.

Pero Toyota es un grande. Un fabricante capaz de competir con Mercedes y Ferrari, por lo que limitar su presencia a un acuerdo de colaboración técnica, sabe a poco. Muy poco. Incapaz de sentenciar si este regreso a la F1 es una buena noticia, o todo lo contrario.

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