En los últimos años, los equipos de F1 han tenido que designar dos sesiones de entrenamientos al año para los jóvenes pilotos. Ahora ese número se ha duplicado a cuatro, así que ¿quiénes serán los grandes beneficiados?
Habrá sangre fresca en abundancia en las sesiones de Entrenamientos Libres 1 de esta temporada de Fórmula 1, ya que los equipos están obligados a poner en pista a pilotos novatos dos veces en cada uno de sus coches (o entradas, para ser precisos).
Para ser francos, la FP1 de un debutante no suele ser el plato fuerte de un gran premio de F1. Los equipos a menudo dejan para el último segundo en cumplir ese requerimiento reglamentario, dejando a los jóvenes pilotos con lo que son efectivamente las sesiones más "superficiales" del año: algo así como la FP1 en Abu Dhabi, en condiciones muy alejadas de las del gran premio real, o en Canadá, en una pista urbana con un clima a menudo cambiante.
Estas salidas de los novatos rara vez incluyen intentos de vueltas realmente rápidas, ya que los ingenieros prefieren alejar a los jóvenes pilotos de cualquier tarea que conlleve un alto riesgo de daños. Lo cual, como demostró la salida de Andrea Antonelli en Monza el año pasado, no es la peor idea, dado lo motivados que están los jóvenes por llamar la atención.
Como resultado, a los pilotos novatos se les suele asignar la tarea de correr con el aero rake, lo que a veces va acompañado de la instrucción de evitar los bordillos a toda costa y mantenerse por debajo de una velocidad determinada en las rectas.
A pesar de todo, los arquitectos de la norma tienen pruebas suficientes para considerarla un éxito. Tomemos como ejemplo a Franco Colapinto: James Vowles ha reconocido en repetidas ocasiones que fue el rendimiento del argentino durante los primeros entrenamientos en Silverstone lo que le dio la confianza necesaria para ascender al joven piloto al lugar de titular. Sin la norma en vigor, hay buenas razones para creer que habría sido Mick Schumacher, y no Colapinto, quien se hubiera subido al Williams.
Y aunque Oliver Bearman se dio a conocer al mundo exterior en Arabia Saudita, ya había impresionado a su actual jefe de equipo, Ayao Komatsu, medio año antes, cuando realizó un programa FP1 perfecto y sin errores en una pista sucia en México. Sus proezas en Yeda sólo sirvieron para reforzar la opinión que Komatsu ya tenía de Bearman, y ni siquiera una problemática campaña en la F2 supuso un obstáculo significativo para que el británico consiguiera un contrato con Haas en 2025.
Aunque la regla de los novatos puede ser una carga para algunos equipos -en la mayoría de los casos, naturalmente, preferirían maximizar el tiempo de sus pilotos al volante-, funciona. Se puede afirmar que es un factor importante en la renovación de casi un tercio de la parrilla de F1 este año.
El paso de los novatos.
Vale la pena recordar que no todos los equipos tendrán que dejar de lado a uno de sus pilotos titulares en las cuatro ocasiones de este año, ya que algunos pilotos habituales se califican como novatos. Según el reglamento, son novatos aquellos que "no hayan disputado más de dos carreras del campeonato en su carrera". Por lo tanto, pilotos como Antonelli, Gabriel Bortoleto e Isack Hadjar no tendrán que ceder sus coches a nadie: mantendrán su estatus hasta el Gran Premio de Bahréin, por lo que marcarán los dos FP1 de debutantes de sus coches en Australia y China.
Lo mismo ocurre con Jack Doohan, aunque ya corrió en Abu Dhabi el año pasado. Su estatus de novato expirará después del Gran Premio de China - pero las dos primeras sesiones de FP1 todavía tendrán lugar antes de eso, cumpliendo con el requisito. Como resultado, sólo sus compañeros de equipo - Pierre Gasly, Russell, Tsunoda y Hulkenberg- tendrán que abandonar sus coches durante la temporada.
Otro detalle relevante es que la F1 ha mantenido la norma de la "superlicencia de entrenamientos libres", ampliando el número de pilotos que pueden participar más allá del grupo actual de titulares de superlicencias.
Para obtener la licencia de entrenamientos libres sólo se necesitan 25 puntos en lugar de 40, aunque también se requieren 300 km previos en un coche de F1, por ejemplo a través del programa TPC (Pruebas de Coches Anteriores) de un equipo.
¿Quién pilotará para los equipos punteros?
Los FP1 para debutantes son más relevantes para aquellos equipos con perspectivas de gran prestigio, y Red Bull casi siempre entra en esa categoría. Es fácil imaginar que Christian Horner y Helmut Marko querrán evaluar a Arvid Lindblad tanto como sea posible, ahora que ya ha acumulado los puntos necesarios para la superlicencia y dado que, con una temporada exitosa en F2, bien podría acabar en la parrilla en 2026 - si no antes. Unas buenas actuaciones en diferentes FP1 lo ayudarían a acelerar el ritmo, y una salida en la primavera europea podría ser lógica. Al mismo tiempo, Red Bull también tiene otros dos jóvenes potencialmente relevantes en la F2, Oliver Goethe y Pepe Martí.
Por parte de Ferrari, el éxito del experimento Bearman significa, irónicamente, que esta vez no hay un candidato obvio. Es de esperar que Arthur Leclerc, hermano de Charles, haga uno o dos entrenamientos más, pero parece que Nino Beganovic de la Ferrari Driver Academy, es el siguiente en la lista, ya que ha conseguido 40 puntos de superlicencia. El equipo lo hizo rodar en su test privado de Barcelona a principios de año, aunque guardó bastante silencio al respecto.
La promoción de Antonelli significa que las sesiones de novato son menos obvias de llenar para Mercedes de nuevo -sobre todo porque su nuevo piloto reserva Bottas supera el criterio de novato en 250 carreras más o menos. Frederik Vesti será probablemente el elegido.
McLaren se encuentra en una situación similar. El año pasado, el piloto de IndyCar Pato O'Ward apareció en los entrenamientos, al igual que Ryo Hirakawa, cuya salida en Abu Dhabi fue una sorpresa para muchos. Hirakawa ya no es una opción, ya que ha fichado por Alpine, mientras que O'Ward seguramente participará en una o dos sesiones más. También existe la posibilidad de que McLaren quiera ver lo que tiene en el júnior Ugo Ugochukwu, cuya victoria en Macao el año pasado le permitió superar el umbral de puntos requerido.
¿Y el resto?
Es probable que Aston Martin dé las cuatro salidas a pista de sus novatos a Drugovich, que ha vuelto a firmar como piloto reserva del equipo.
Alpine tampoco tendrá demasiados problemas para encontrar un candidato adecuado. Además del mencionado Hirakawa, ahora cuenta con Paul Aron en su plantilla , que ya participó en el test de post temporada de jóvenes pilotos del año pasado. Vale recordar que Colapinto no aplica como novato al tener nueve grandes premios disputados.
Gracias al ascenso de Hadjar, Racing Bulls sólo tiene que realizar dos sesiones. Es probable que Lindblad se suba al coche, mientras que, dada la relación actual con Honda, sería lógico que Ayumu Iwasa volviera a girar en Japón, como hizo el equipo el año pasado.
En Haas se espera que conduzca el protegido de Toyota Ritomo Miyata, que ya participó en el TPC de Jerez en enero y tiene los puntos necesarios para el carné por sus títulos en Japón. También está Pietro Fittipaldi, que sigue siendo un novato por reglamento a pesar de sus dos salidas en 2020, aunque su papel en Haas para 2025 no está confirmado. Bearman, gracias a sus tres participaciones como suplente el año pasado, ya no cumple la cuota.
Luke Browning es el mejor posicionado para conseguir algunas sesiones más de FP1 en Williams, sobre todo teniendo en cuenta que es un equipo Williams post-Colapinto que también se ha separado de otro junior en Zak O'Sulliavan.
En Sauber parece haber borrón y cuenta nueva. Su antiguo protegido Theo Pourchaire ha sido liberado, pero el año pasado ya estuvo viendo desde afuera como Robert Shwartzman, muy valorado por Mattia Binotto, conducía el coche en su lugar. El piloto ruso-israelí, sin embargo, está empezando ahora su nueva vida automovilística en EE.UU. como piloto de IndyCar, por lo que un candidato externo sorpresa tendría sentido aquí.
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