lunes, 24 de febrero de 2025

A.F1-TEST BAHREIN: Por fin llega la acción en pista.

Los test en Bahréin nos darán una idea del verdadero equilibrio de poder, más allá de charlas y sugerencias.

Sólo unas pocas horas más y comenzaremos a archivar toda la charla, haciendo espacio para los (primeros) hechos. Nunca antes las pruebas invernales –apenas unos pocos días condensados ​​en el desierto de Bahréin– habían adquirido tanta importancia como este año, por diversos motivos.

La reglamentación estable permitirá a los equipos moverse, todavía este año, en una zona de confort, centrándose en el perfeccionamiento de coches que sean evoluciones de los de 2024.

Es poco probable pues que los equipos jueguen demasiado al escondite o se pierdan en experimentos extraños, la temporada anterior estuvo muy igualada y es un claro indicio, pero esta vez más que nunca están jugando con las cartas sobre la mesa. Conocemos los nombres; McLaren, Ferrari, Red Bull, quizás Mercedes. El juego se juega aquí.

Pero estas pruebas servirán sobre todo para darnos una idea concreta del equilibrio de poder en la pista, del nivel real de cada equipo. Porque hasta ahora todas las predicciones se han basado en esperanzas, sugerencias , razonamientos deductivos improbables, de una banalidad desconcertante y sin ningún valor probatorio.

Por ejemplo, el silogismo: Ferrari contrató a Hamilton para ganar, Ferrari ha crecido en 2024, Ferrari ganará. Como si todo fuera así de sencillo, como si McLaren y Red Bull hubieran pasado el invierno viendo a los rojos prepararse para el campeonato del mundo. Ignorando, por poner un ejemplo, las declaraciones de Andrea Stella, jefe de equipo de McLaren y persona tradicionalmente cautelosa, que sin embargo no se ha cortado en afirmar que Woking aspira a ganar ambos títulos.

En este último periodo hemos leído de todo, partiendo de una hipotética ventaja para Maranello por tener las mejores instalaciones, llegando a las habituales mejoras (un gran clásico) del simulador, hasta el juego lucrativo sobre el anterior monoplaza. Prácticamente el habitual manual del experto invernal, que a veces acierta pero a menudo se equivoca.

Partiendo de la base de que una pareja de campeones no es suficiente para ganar, de lo contrario Ferrari con Alonso, Raikkonen, Vettel y Leclerc habría ganado campeonato mundial tras campeonato mundial en los últimos quince años, es correcto creer que el SF-25 será competitivo , rápido y quizás exitoso. Hay señales positivas, el problema es que por sí solas no son suficientes.

Porque falta la prueba definitiva, es decir, el enfrentamiento directo con los rivales. No tiene sentido jugar con números sobre las ganancias en comparación con uno mismo, en un deporte donde lo que cuenta son las ganancias en comparación con los oponentes.

Por suerte, mientras esperamos a Melbourne, empezaremos a sacar algunas indicaciones concretas de los test invernales, solo para pasar de fantasear con la suspensión pull-rod delante a comprobar, por ejemplo, si el coche de 2025 “enciende” los neumáticos inmediatamente, para no sufrir en clasificación, solo por mencionar un defecto del 2024.

Pararemos, pararán, de hacer como si Red Bull y McLaren no existieran y veremos -precisamente- si los fabricantes de refrescos han solucionado sus problemas y si el MCL39 puede realmente ser un coche dominante, como sueñan en Woking.

En definitiva, bienvenidas sean estas pruebas, porque aplaudirnos a nosotros mismos o escribir sobre Lewis guiñando el ojo a los fans son ejercicios de estilo, de espera febril, de “hype”, fines en sí mismos y útiles para la realidad de las redes sociales.

La auténtica, hecha del olor a aceite quemado y caucho que queda en el asfalto, es a veces mucho más dura. Y es hora de entender cómo son realmente las cosas.

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