"Desafortunadamente no pude hacer el último intento, por suerte no fue necesario".
Hasta ahora no ha habido competencia en Austin. Max Verstappen es la estrella del fin de semana en Texas, donde dominó la clasificación, que determinó la parrilla de salida para la carrera del domingo. El cuatro veces campeón del mundo dominó toda la sesión, siendo el más rápido desde la Q1.
Una demostración de fuerza para el holandés, que se enfrentará a una difícil remontada en esta parte final de la temporada contra el dúo de McLaren. Compartiendo la primera fila con el piloto de Red Bull estará uno de los dos favoritos, con Lando Norris a casi tres décimas de la pole position de Max.
Verstappen terminó la Q3 con solo una vuelta en su haber, habiendo tomado la bandera antes de dirigirse a su segunda y última vuelta.
"Salió bien. El coche estuvo muy fuerte en cada segmento", dijo Verstappen al final de la clasificación. "Conseguir una vuelta completa aquí a veces puede ser complicado. Hace mucho calor y el viento es muy fuerte. Tener el viento a favor es complicado en el primer sector. El primer sector de la Q3 fue bueno y logré mejorar en la Q2. Desafortunadamente, no pude hacer mi último intento. Causé un poco de caos en la vuelta de salida. Por suerte, no tuve que hacerlo, lo cual fue un resultado muy positivo".
Hablando sobre la evolución de la pista respecto a ayer: "Fue complicado por el viento, que era más fuerte que ayer. Lo teníamos a favor en las curvas en es, lo que nos hace perder carga aerodinámica y el coche se tambalea mucho más que ayer. En algunas curvas se gana tiempo, pero no se puede ir con la misma confianza que normalmente en el primer sector".
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