El piloto Carlos Sainz, será evaluado por la FIA antes de ser autorizado a competir.
Carlos Sainz se perdió el GP de Arabia Saudi tras participar en la primera sesión de entrenamientos libres visiblemente enfermo y ser más tarde diagnosticado con una apendicitis que necesitó una intervención quirúrgica urgente.
La FIA debe decidir si Sainz puede competir
El piloto español apareció por sorpresa el día de carrera por el circuito. Aunque obviamente se encontraba convaleciente de su intervención, Carlos ya quería mostrar que podía caminar y estaba activo, despejando cualquier tipo de duda que pudiese surgir tras una operación. Una acción nada casual y con la que se enviaba un claro mensaje; Estoy aquí.
Un mensaje dirigido tanto al público general, como a la Fórmula 1, así como a su sustituto. Sembrar el ya estoy aquí antes de que alguien llegue a plantearse siquiera que el piloto madrileño pudiese faltar en el siguiente Gran Premio, programado dos semanas más tarde en Australia.
Pero los mensajes no son más que eso, y luego está la terca realidad. Carlos Sainz deberá pasar los exámenes de la FIA con los que comprobarán su estado de salud, si sus reflejos son los adecuados, si las heridas pueden ser un inconveniente para el pilotaje y puede que incluso una prueba de extracción rápida del vehículo.
Aunque desde el entorno de Carlos Sainz no hay ninguna duda de que el madrileño va a estar en carreras, está el precedente de Fernando Alonso tras su accidente en Australia 2016. El asturiano quería competir en Bahréin y la FIA no lo autorizó, para enfado del piloto que se pasó el fin de semana subiendo en redes sociales realizando ejercicios físicos.
Oliver Bearman, preparado
Por lo tanto, hasta que la FIA no de luz verde, y no hay razones para pensar que vaya a haber problemas, la participación de Carlos Sainz sigue en el aire, con Oliver Bearman que tiene cita de Fórmula 2 preparado para otra posible sustitución de última hora como la que tuvo que afrontar en Arabia Saudí.
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