El piloto Olivier Bearman sustituto de Carlos Sainz en Jeddah entusiasma a Ferrari. 
Quédense con su nombre: Olivier Bearman. El joven piloto de 18 años se ha convertido en el corredor más joven de la historia en pilotar para Ferrari en la Fórmula 1. Lo ha hecho en sustitución del ya operado con éxito, Carlos Sainz, y ha convencido a la gran mayoría hasta el punto de poner en serios apuros a Lewis Hamilton. Así ha sido su primera clasificación.
Oliver Bearman destaca en su debut en la Fórmula 1
Han sido las horas más frenéticas para el gran Ollie. Fréderic Vasseur le avisó a las dos de la tarde (hora local saudí) de que se iba a subir al Ferrari de Carlos Sainz. Es decir, dos horas antes de competir en la categoría de plata: "Me desperté esta mañana centrado en salir 10º en mi carrera de Fórmula 2. Menuda oportunidad más grande", señaló Bearman nada más terminar su primera clasificación en F1.
Es el fin de semana más feliz de la vida del piloto de Prema: "Estaba claro que en algún momento me iba a subir a un Fórmula 1", afirmó con plena seguridad, sin olvidar al dolorido Sainz, ausente en el Gran Premio de Arabia Saudí por una inoportuna operación de apendicitis: "Le deseo una pronta recuperación a Carlos, pero es un gran momento para mí", se sinceró.
Las expectativas no eran muy altas y con razón. Tan solo había entrenado una hora a bordo del Ferrari SF-24 en uno de los trazados más complicados y peligrosos del calendario. Finalmente, clasificó 11º, mientras que su nuevo compañero, Charles Leclerc, alcanzó la primera fila: "Estoy un poco decepcionado con la clasificación", confesó el adolescente británico, a pesar de quedarse a 36 milésimas de eliminar al Mercedes de Lewis Hamilton y acceder a la Q3: "Estuvo muy ajustado, pero cometí un error en mi primer intento, así que tuve que hacer mi tiempo en el segundo, cuando las ruedas no estaban en su rendimiento óptimo", lamentó.
A quien casi le dio un ataque de nervios fue a su padre, David, que presenció la progresión de su hijo desde el garaje italiano. Ahora, le tocará sufrir de cara al domingo. Oliver ya se marca un objetivo claro: "Simplemente devolver el coche al garaje. Conseguir puntos sería un extra. Será mi primera carrera, no puedo esperar mucho más. Este circuito es difícil también", concluyó con una sonrisa en su rostro.
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