El presidente de la FIA Ben Sulayem, recibió una doble denuncia ante el comité ético de la propia Federación.
Es posible que en el futuro 2024 sea recordado como el año de las luchas de poder fuera de la pista. En una temporada que ha empezado con el mismo dominio que la anterior y que además no ha tenido cambios de asiento, el foco permanece fijado en lo que pasa más allá del circuito, tanto en la figura de Christian Horner como en la de Mohammed Ben Sulayem, al que le están pasando facturas.
Lucha contra Ben Sulayem
A nadie le es ajeno que Ben Sulayem ha ejercido mucha oposición a los deseos de la Fórmula 1 hasta convertirse en un ente verdaderamente incómodo para Liberty Media. La propietaria de los derechos de explotación se muestra verdaderamente molesta por el poco cuidado por el producto que tiene la FIA, por la inflexibilidad de sus procesos que llevó por ejemplo hace unos años a que casi no se pudiese celebrar eventos ‘sprint’, por algo que la Liberty Media considera una intromisión, como es el tratar de introducir al equipo Andretti en la parrilla, y sobre todo, por el conocimiento que tienen de las intenciones del presidente de la FIA de aumentar la recaudación del único producto que no parece deficitario; La Fórmula 1.
En este contexto se entienden mejor la virulencia con la que el mundo Fórmula 1, tanto de manos de su CEO como de los equipos participantes, acostumbran a reaccionar a ciertos episodios siempre y cuando se pueda perjudicar la imagen del presidente de la FIA.
El último episodio, sacado a la luz por un periodista afín a la F1, hablaba primero de una denuncia recibida por Ben Sulayem ante el comité ético de la FIA por interferir para que una sanción a un piloto fuese revocada, y poco más tarde por tratar de que el circuito urbano de las Vegas no recibiese la homologación, teniendo que cancelarse el Gran Premio.
Ben Sulayem ha querido defenderse de esta última acusación, asegurando que si hubiera querido cancelar el Gran Premio, hubiese sido completamente legal tal y como estaba la situación, por lo que acusarle de tratar de bloquear la carrera no tiene sentido.
“El Presidente de la FIA es quién firma la homologación de un nuevo circuito. Lo apoyé y podría haber dicho que no porque no estuvo listo a tiempo para la inspección”, afirmó Ben Sulayem. “Pero tan pronto como mi equipo dijo que era seguro… Porque soy piloto, me preocupo por el bienestar de los pilotos y de las personas que lo rodean.”, apostilló.
Base para no dar la homologación a Las Vegas
“Si hubiera dicho que no, habría sido desastroso para la F1, pero hubiera sido legal. Tengo cuidado porque amo este deporte. Al final, estamos en el mismo barco. Es posible que tengamos diferentes misiones, pero estamos en el mismo barco. No podemos permitir que este deporte se hunda”, complementó el presidente de la FIA en declaraciones recogidas por GP Racing.
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