El director de la F1 Pat Symonds, mostro el gran objetivo del futuro reglamento técnico de cara a 2026. 
Es un hecho que la F1 cambiará sus reglamentos de cara a la temporada 2026 y, pese a que el de unidades de potencia ya ha sido confirmado y el técnico todavía está por ratificarse, ya que aún se están discutiendo los últimos detalles, los máximos responsables de la máxima categoría ya tienen claros cuáles son los objetivos a cumplir.
El director técnico de la Fórmula 1, Pat Symonds, habló en el podcast Beyond The Grid sobre los cambios que se están preparando en los monoplazas de cara al reglamento de 2026 y reconoció que uno de los principales objetivos es devolverle el protagonismo a los pilotos.
Para conseguirlo, los monoplazas del Gran Circo están preparados para perder una gran cantidad de la carga aerodinámica que en estos momentos generan, que junto a unos motores cada vez más potentes podrían complicar la vida a los pilotos, algo que resaltaría más sus capacidades.
"Esperamos que la potencia de la unidad de potencia llegue a los 1.000 CV o incluso más con el motor eléctrico. Además, queremos reducir la carga aerodinámica. Una de las razones por las que los monoplazas son tan pesados es la necesidad de tener altas cargas aerodinámicas".
"Como resultado de estos cambios, los coches serán más resbaladizos y dependerá mucho más de la habilidad de los pilotos. Eso es algo muy importante, porque los pilotos son los héroes en nuestro deporte, queremos hacerles destacar. Creo que este es un paso en la dirección correcta", dijo.
Esas modificaciones, seguramente, signifiquen un pequeño paso atrás en cuanto a la tecnología se refiere. Sin embargo, en la F1 no están preocupados por ello, ya que consideran que también están obligados a mirar el aspecto económico.
"Estamos a favor de la tecnología de última generación, pero que sea asequible. Cuando hablamos de las reglas de 2022, hablábamos del coche, de mejorar la calidad de las carreras, pero apenas mencionamos las limitaciones presupuestarias. De hecho, eso es clave para el futuro de la Fórmula 1".
A lo que Pat Symonds añadió: "Mi último equipo en la F1 fue Williams y sufrimos mucho. Poco después de irme yo, el equipo se vendió de todos modos. No eran el único equipo que trabajaba en estas condiciones económicas, en ese momento los equipos luchaban por sobrevivir, pero ahora no lo están haciendo. Y en gran parte se debe a las restricciones presupuestarias [el límite de gastos]".
Sin duda alguna, este objetivo sería recibido con los brazos abiertos por los aficionados al Gran Circo, aunque a su vez, seguramente significará un paso atrás en cuanto al rendimiento de lo que en estos momentos son los monoplazas más rápidos de la historia.
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