Franco Colapinto vivió una carrera difícil con el Alpine en el GP de Italia, donde solo pudo terminar 17°.
Las características del circuito de Monza hacían prever que las falencias del motor Renault que impulsa a los coches de Alpine se sentirían más que en cualquier otra fecha de la temporada. Pero una cosa es saberlo y otra vivirlo en carne propia, como le sucedió a Franco Colapinto a lo largo del fin de semana italiano.
Después de clasificar 18° el sábado —con el aspecto positivo de haber superado a su compañero de equipo, Gasly— Colapinto arrancó desde el 17° lugar el domingo, gracias a que Hadjar salió desde el pit lane.
Ya en la carrera, Colapinto perdió un lugar ante el otro Racing Bulls, el de Lawson, aunque ganó uno cuando el Sauber de Hulkerberg se retiró por un problema técnico en la vuelta de formación.
El piloto argentino se encontró detrás del Aston Martin en las vueltas iniciales, pero no pudo seguir el ritmo del piloto canadiense, mientras empezaba a sentir la presión de Hadjar, quien traía un ritmo muy sólido, como lo demostró su décima posición final.
El piloto francés finalmente adelantó a Colapinto, quien desde entonces tuvo detrás a Gasly, que también había arrancado desde el pit lane y con neumáticos duros, a diferencia de los medios de su compañero de equipo.
Ambos pilotos de Alpine fueron avanzando en el clasificador a medida que otros se detenían en los pits, con Gasly acercándose poco a poco a Colapinto, quien batallaba con un calambre y con el desgaste de sus neumáticos, lo que finalmente derivó en un adelantamiento del francés.
En una carrera donde la estrategia elegida por todos fue de una sola parada, Colapinto cumplió con la suya en la vuelta 34 de las 53 previstas, regresando al fondo del pelotón para encaminarse hacia la parte final, que incluyó un intercambio de posiciones con Gasly a pedido del equipo, luego de que el francés cambiara a neumáticos blandos tras completar 49 giros con los duros.
"Sí, creo que lo sabíamos (que iba a ser difícil). Simplemente nos faltó mucho ritmo y nos costó hacer algún progreso. Sí, fue muy difícil", dijo Colapinto a los medios, entre ellos Motorsport.com, tras finalizar 17°, solo por delante de Stroll.
"Creo que fue una tarde muy dura. Solo necesitamos trabajar y entender qué podemos mejorar", agregó.
Consultado sobre lo frustrante que resulta competir sin herramientas para contrarrestar la falta de potencia del motor, Colapinto recordó su debut en la F1 en esta misma pista, cuando el Williams —equipado con el potente motor Mercedes— le permitió completar una buena carrera hasta el 12° lugar.
"El año pasado tuve una experiencia diferente aquí con mi auto. Este fin de semana fue simplemente complicado. Tenemos que mejorar para Bakú", sentenció.
En medio de las dificultades del Alpine, amplificadas por la decisión del equipo de frenar temprano el desarrollo del coche de este año para enfocarse en el de 2026, Colapinto tiene un objetivo claro hasta fin de temporada: "Creo que solo seguir construyendo y probar cosas diferentes. Intentar sacar el máximo provecho de cada fin de semana".
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