GASLY: El piloto se refirió a la dura realidad de Alpine luego del GP de Italia, y explicó que los problemas no están únicamente en la unidad de potencia.
Alpine tuvo una complicada tarde de domingo en Monza, donde Gasly finalizó 16° y Colapinto 17° en un Gran Premio de Italia en el que ninguno de los dos pilotos tuvo ritmo para avanzar en el clasificador.
En el caso del piloto francés, partió desde el pit lane tras cambiar la unidad de potencia y apostó por un stint larguísimo de 49 vueltas con neumáticos duros, a la espera de un coche de seguridad que pudiera alterar el desarrollo de la carrera. Sin embargo, eso no sucedió y finalmente cambió a gomas blandas para las últimas cuatro vueltas.
"Creo que si hacemos la estrategia óptima, como hace todo el mundo, sabemos que vamos a terminar en la misma posición en la que empezamos", dijo Gasly ante los medios, entre ellos Motorsport.com.
"Por el momento, está bastante claro: no tenemos ritmo los sábados, no tenemos ritmo los domingos. Tenemos que intentar algo diferente, así que tratamos de cubrir ambas estrategias posibles con Franco. En mi caso, intentamos ir largo, esperando una bandera roja o un safety car que potencialmente nos diera una oportunidad de conseguir algo al final".
"Obviamente, eso no sucedió, así que terminamos acabando donde habríamos terminado de todas formas. Solo tenemos que seguir intentando. No es el tipo de carrera más disfrutable, pero sé que tengo que seguir insistiendo durante los próximos meses, y el año que viene será muy diferente".
Consultado por la falta de velocidad de Alpine en las rectas —producto del motor Renault— y el hándicap que eso supone en Monza, Gasly respondió: "En un circuito como Monza, donde solo tienes seis curvas, no es fácil. Sabemos en qué estamos fallando. Siendo justos, es algo global: chasis y motor, no hay uno al que culpar más que al otro".
"Creo que sabemos las razones de ambos lados y eso es lo positivo, la parte buena. Tenemos que afrontarlo de la misma manera que una carrera normal, seguir intentando dar lo mejor de nosotros y aprovechar todas las oportunidades, porque el enfoque, sin importar el rendimiento del coche, tiene que ser perfecto cada fin de semana".
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