VERSTAPPEN: Conseguir ese permiso indica que puede conducir un GT3, previsto para el fin de semana entre Bakú y Singapur
Max Verstappen ya puede aspirar a victorias absolutas en el Nordschleife. El cuatro veces campeón del mundo ha recibido la 'Licencia Nürburgring Grado A' tras haber participado este sábado en una carrera de 4 horas del campeonato NLS, sobre el trazado de 24,6 kilómetros, unión del circuito ‘gran premio’ de Nürburgring y el Nordschleife.
"Me alegra que todo haya ido bien y haber obtenido mi permiso Nordschleife", ha asegurado Max al conocer la noticia en declaraciones que recoge el medio De Telegraaf. El neerlandés debió esperar porque no cumplía todos los requisitos del examen, similar a los que deben superar los pilotos ‘rookie’ en la Indy 500 y también aquellos que no corren regularmente.
Max realizó el curso teórico, el curso de trazadas dado por un especialista en Nürburgring y completó 14 vueltas sin penalizaciones y a velocidad adecuada. Pero no tenía los dos resultados necesarios.
Quería resolverlo hoy y por eso estuvo inscrito con dos coches del equipo LionSpeed. Primero con un Porsche Cayman GT4 ‘descafeinado’ y después con otro coche similar del mismo equipo, saltando de uno a otro.
Sin embargo, el coche 89 tuvo un problema mecánico que le impidió completar la sesión con normalidad. No obstante, salió del pit al final de la carrera y cuenta como participación. A pesar de que Verstappen no estuvo al volante de ese monoplaza, sino Lulham, un comité ha decidido darle la licencia A a Verstappen.
“He disfrutado mucho. Creo que siempre se disfruta pilotando aquí. Fue divertido poder conducir con tráfico, con coches más rápidos y más lentos alrededor. También hubo una neutralización de carrera por código 60, doble bandera amarilla y una bandera amarilla estándar”, señaló Verstappen.
Su Porsche Cayman GT4 Cup estaba ‘capado’ a 300 CV como se exige a los novatos en el ‘Ring’. Son 125 CV menos que los rivales. Pese a ello se clasificó 27º para la parrilla y acabó 27º en carrera y primero de su categoría.
El comité de selección recurrió a un ‘tecnicismo’ para darle la licencia ‘A’, la que da acceso a los GT3 en Nürburgring. Su compañero Lulham tomó la salida con el coche que estrelló en la clasificación, el otro coche, para retirarse a los pocos metros. Técnicamente el coche tomó parte en la carrera… aunque Max no llegara a subirse, por lo que tiene el segundo resultado.
Las 14 primeras vueltas le habilitaban para el permiso B y el segundo coche era ya un Cayman pero de la categoría SP7.
“Conduje en condiciones húmedas, secas y mixtas. La superficie de la pista también varía según el lugar, lo que dificulta encadenar vueltas, pero eso es lo que hace que este circuito sea tan especial. Adquirí experiencia sobre dónde hay buen agarre y dónde no, y realicé un procedimiento de salida. Fue realmente bueno adquirir más experiencia en este circuito. Competir en una carrera de 24 horas aquí con un GT3 sería fantástico”.
Algunos señalan que Max podría recurrir a uno de los Ferrari de su equipo dentro de quince días, cuando se disputa la novena cita del campeonato. Pero obviamente es prematuro decirlo.
El ganador de la prueba fue el Porsche 911 GT3 R del equipo Falken, con Julien Andlauer y Joël Sturm al volante, que acabaron con 1’26” de ventaja sobre el otro Porsche del equipo Falken, con Tim Heinemann y Benjamin Leuchter.
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