SAINZ: El piloto se pone al volante del Williams FW47 para probar los neumáticos de 2026 y colaborar con Pirelli, mirando más allá de un 2025 complicado y con la vista puesta en un futuro prometedor.
El futuro empieza a construirse desde el presente. Apenas tres días después de un fin de semana complicado en el Gran Premio de Italia, Sainz volvió a subirse al Williams FW47 en Monza, esta vez no para competir, sino para trabajar junto a Pirelli en el desarrollo de los neumáticos que se introducirán en 2026.
Estos test forman parte del programa de ensayos que la marca italiana realiza con todos los equipos de la parrilla, repartidos a lo largo del calendario. Aunque los coches actuales poco tienen que ver con los que se estrenarán en 2026, cada jornada es una oportunidad para recopilar información útil de cara a un futuro que genera tanta ilusión como incertidumbre.
Sainz, que afronta un año difícil en cuanto a resultados, destacó el valor de la sesión:
"Acabamos el día aquí en Monza y, al final, fue divertido. Conseguimos completar bastantes vueltas en seco y probamos varios compuestos, varias cosas diferentes con los neumáticos".
El español, recién incorporado al proyecto de Williams, sabe que gran parte del esfuerzo del equipo se centra ya en 2026. Ese año marcará un cambio radical en la Fórmula 1: nuevas regulaciones técnicas, coches completamente distintos y la llegada de los motores de nueva generación, donde Mercedes —proveedor de la escudería de Grove— apunta a dar un paso adelante.
Por eso, cada kilómetro cuenta. "Creo que ahora el producto está casi definido para el próximo año, así que sé qué vamos a tener en términos de neumáticos, el equipo lo sabe, Pirelli lo sabe y creo que estamos empezando a llegar a un punto donde todo está bastante definido", señaló el madrileño tras bajarse del FW47.
Su elección por Williams tuvo precisamente esa visión a largo plazo como motivo principal. El piloto, que no ocultó tras el GP de Monza que no le importa seguir viviendo altibajos en 2025 si el sacrificio sirve para pelear por podios en el futuro, empieza a dar sus primeros pasos en el desarrollo del coche con el que sueña en 2026.
Aunque los coches serán completamente distintos y el comportamiento de los neumáticos variará con los nuevos diseños, este tipo de ensayos son esenciales para dar feedback tanto a Pirelli como a las escuderías. "“Estamos en un buen lugar y ahora no puedo esperar a que llegue el próximo año para ver qué nos trae", concluyó Sainz, ilusionado con lo que está por venir.
Williams y Pirelli seguirán con su programa de pruebas en los próximos meses, siempre con el horizonte de 2026 como gran objetivo. Y Sainz, pese a los tropiezos de la temporada actual, reafirma que su mirada está puesta más allá: en un futuro que podría devolverle a la lucha por victorias y podios.
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