Charles Leclerc cierra el GP de Australia con un 8° puesto, fruto de una estrategia equivocada con la llegada de la lluvia, pero también por la falta de rendimiento del SF-25. 
Ferrari sale de Melbourne con el saco lleno, y está claro que los cambios realizados durante el fin de semana que cortaron las alas al SF-25 no se diseñaron pensando en una carrera en mojado. O, en todo caso, no sólo por ese motivo.
Los puestos octavo y décimo obtenidos por Leclerc y Hamilton son un resultado peor que el que Ferrari podría haber logrado en Albert Park debido a un error de estrategia en la última parte de la carrera, cuando ambos coches permanecieron en pista cuando llegó la lluvia.
Una lluvia que aconsejaba el uso de neumáticos intermedios -incluso las previsiones así lo decían, hasta el punto de que cada equipo había informado a los pilotos de la llegada de lluvia de nivel 2 o 3, por tanto intensa- pero que Ferrari decidió jugársela para suplir la falta de rendimiento.
La apuesta, como pudimos comprobar, no salió bien. Leclerc, que aprovechó para hablar con los micrófonos de Sky Sport al término de la carrera, hizo balance de la carrera australiana, sin ocultar la decepción de un inicio de temporada muy por debajo de sus expectativas y de las del equipo de Maranello.
"Ha sido una carrera difícil. Hay algo en lo que tenemos que fijarnos y mejorar. Desde fuera siempre parece más fácil hacer juicios, pero cada situación tiene sus particularidades. Pero es un hecho que hemos luchado más cada vez que nos hemos encontrado con estas condiciones. Lo sabemos, somos conscientes de ello y nos estamos centrando más en eso que en otras áreas".
Charles no señaló con el dedo al equipo, sino a sí mismo por un trompo al salir de la curva 11 mientras estaba en pista con neumáticos lisos y la lluvia caía con fuerza sobre Albert Park. En su opinión, sin ese giro de "360°", podría haber acabado en el podio o cerca de los tres primeros. Pero difícilmente podría haberlo hecho, teniendo en cuenta dónde acabó la carrera Hamilton, que le había adelantado en ese momento.
"Hoy no ha ido bien, pero creo que antes de hablar de los errores del equipo, tengo que hablar de mi error, que ha sido el más grave. Al salir de la curva 11 perdí el coche y 4-5 posiciones. Creo que al final podría haber acabado tercero o cuarto. Habríamos comentado la carrera de otra manera. No tengo nada más que añadir. Tenemos que trabajar y hacerlo mejor. Estoy decepcionado y, desde luego, como primera carrera esperaba algo mucho mejor.
El comentario final de un Leclerc que mira al futuro no es tan halagüeño. El próximo GP, que se disputará en China, podría ser otro escenario complejo para Ferrari. En 2024 los rojos sufrieron mucho y este año podría repetirse un escenario similar. Al menos, el trazado asiático será una pista que dará respuestas más veraces.
"Estaremos en el coche ya en cuatro días y espero poder hacerlo de nuevo. Será importante reaccionar inmediatamente. Desgraciadamente, vamos a China, y no es un circuito que nos guste. El año pasado nos costó mucho, pero es un circuito de verdad y tenemos que hacerlo mejor. Y trabajaremos desde aquí para intentar mejorar de cara al futuro.
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