Una mala salida Max Verstappen logró ganar el GP de Gran Bretaña, una victoria que no fue fácil.
Max Verstappen también pone su sello en el GP de Gran Bretaña y amplió su racha positiva con una nueva victoria, la octava en diez que carreras, que se sumadas a los dos segundos puestos cosechados en Arabia Saudi y Azerbaiyan le hacen liderar el mundial con mano de hierro.
La de hoy no fue una victoria fácil, sobre todo por la salida, donde su mala reacción al semáforo le hizo perder la primera posición en favor de Lando Norris y casi la segunda ante Oscar Piastri.
Sin embargo, el bicampeón del mundo logró recuperar el liderato con la ayuda del DRS y ya no abandonó la primera posición hasta que cruzó la bandera a cuadros.
"Sí, el jueves derrapaba en los actos comerciales y parecía que también lo hacía en la salida, lo que no fue muy bueno. Fue muy, muy malo. Así que pensaremos en ello, porque creo que las últimas salidas habían sido mucho mejores".
"Hoy no ha sido un gran día, pero al menos ha sido un poco más emocionante. He tenido que apretar para ganar. Y Lando no se rindió. Ha sido muy buen rival conmigo", explicó de Red Bull.
De hecho, al principio de la carrera el holandés no parecía tener ritmo suficiente como para sacar al piloto de McLaren de su zona de DRS, pero en el momento en que los neumáticos volvieron a la ventana óptima, Verstappen empezó a abrir la brecha que le permitió respirar más tranquilo.
Viendo el buen comportamiento de los neumáticos en el primer stint, el neerlandés siguió entonces con su plan y alargó su parada para poder montar el blando, ya que, según le confirmaron por radio, las referencias del duro de otros pilotos no parecían ser demasiado buenas.
Y justo en el momento más oportuno llegó la oportunidad de hacer una parada en boxes "muy barata" gracias a la aparición de un Safety Car debido a la avería del coche de Kevin Magnussen.
Sin embargo, una vez montado el neumático blando y nada más darse la resalida, el compuesto de color rojo no dio las sensaciones deseadas al holandés, aunque eso no evitó que abriese un hueco suficientemente grande con Norris como para asegurare su octava victoria del curso.
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"Después del coche de seguridad, con el blando, fue un poco más difícil mantener la temperatura. Así que la diferencia se mantuvo en torno a los tres segundos o tres segundos y medio. Así que sí, obviamente estoy muy contento de haber vuelto a ganar".
"11 victorias consecutivas para el equipo. Creo que es increíble. Pero no ha sido fácil", concluyó el piloto holandés de Red Bull.
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