Max Verstappen logró una victoria con solidez y ventaja partiendo desde la sexta plaza.
El piloto neerlandés logró una victoria más esta temporada y ya van diez, ocho de ellas consecutivas. Max Verstappen está dominando la categoría a su ritmo, logrando en el día de hoy acabar a más de veinte segundos de su compañero de equipo. Sin embargo, pudo haberse quedado hoy sin victoria cuando por poco pierde el control del coche.
Max Verstappen perdió el control del RB19 en Eau Rouge cuando empezó a llover 
Max Verstappen ya estaba asentado en primera posición cuando la lluvia empezó a hacer acto de presencia. Ese factor meteorológico que ha estado condicionando todo el fin de semana hasta hoy no estuvo presente mucho tiempo, pero sí un par de vueltas a mitad de carrera.
En ese momento, todos los equipos optaron por no hacer su parada, pues el tiempo perdido en boxes para poner neumáticos intermedios no sería recompensado, además de que tampoco llovía tanto como para poner neumáticos de lluvia. Pero sí estaba la pista muy resbaladiza y con unas condiciones muy difíciles.
Dichas condiciones hicieron que los pilotos comenzaran a rodar entre cuatro y cinco segundos más lento por vuelta para no meterse en líos. Sin embargo, la subida a Eau Rouge seguía siendo muy compleja, y estuvo a punto de provocar un cambio en el ganador de la carrera cuando el #1 casi pierde por completo el control de su RB19. Por suerte para él, puedo salvarlo y seguir.
"Es la peor curva para tener un susto así", explicaba Verstappen al bajarse del coche sobre su incidente. "Las dos o tres vueltas en las que llovió fueron bastante complicadas porque podíamos ver que llovía pero no con qué intensidad, ¡así que estaba un poco asustado! Por suerte no pasó nada, pero no podría haber ocurrido en un sitio peor".
El piloto pudo continuar y logró entonces una nueva victoria para su colección personal, la 45 de su carrera deportiva, y consigue un récord más, pues aún no había ganado desde el sexto lugar de salida. Puesto desde el que tuvo que salir por cambiar la caja de cambios, y el cual le dificultó la carrera, en especial cuando alcanzó a Charles Leclerc y Lewis Hamilton que ambos tenían su DRS.
"El sexto puesto era una nueva posición, eso seguro. Pero sabía que teníamos un buen coche, así que sólo tenía que salir vivo de la primera curva. Ya había estado en esa situación antes, quería mantenerme alejado de los problemas y funcionó", comentó Max.
"Después hice los adelantamientos como tocaba, aunque al principio me quedé un poco atascado detrás de un tren de DRS, una vez que se deshizo pude ir a mi ritmo y estoy disfrutando mucho", declaró el vigente campeón para cerrar.
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