El piloto Fernando Alonso, quiso sumar su voz a las críticas sobre uno de los nuevos cambios que la F 1 introduce en el GP de Hungría.
Fernando Alonso y buena parte de los pilotos de la parrilla han sido claros a la hora de valorar los cambios en el formato de la Fórmula 1, que la categoría ha introducido como prueba experimental en el Gran Premio de Hungría. Un tipo de prueba que ya tuvo que ver luz hace varios meses, con motivo del Gran Premio de la Emilia Romaña que finalmente tuvo que cancelarse debido a las fuertes precipitaciones en el norte de Italia y las inmediaciones del circuito de Imola en el fin de semana de carreras.
Fernando Alonso valora los cambios de formato introducidos en el GP de Hungría
Y es que este nuevo modelo de gran premio no solo pasa por el destacado cambio en la sesión de clasificación, donde se limita cada tanda al uso de un compuesto de neumático, progresivamente más blando desde la Q1 hasta la Q3; sino que también, y en detrimento de los intereses de los pilotos, esta modificaciones implican la reducción en dos juegos de neumáticos los disponibles para cada piloto para el fin de semana, y la necesidad de conservar durante los entrenamientos de cara a una clasificación donde serán necesarios emplearse todos los compuestos.
De esta manera, Fernando Alonso ha sido preguntado sobre su valoración al respecto de estos cambios, al término de una clasificación ajustada en la que bien pudo acabar quinto, aunque finalmente cayó al octavo lugar por unas pocas milésimas “Horrible”, estableció simple y contundentemente el de Aston Martin, antes de argumentar su postura:
“Para mí el nuevo formato es horrible, no creo que haya añadido mucho en la clasificación, la gente lo que quiere ver es una qualy donde todos intentamos ser los más rápidos e intentamos progresar durante las sesiones”, comparte Fernando Alonso, aludiendo al espíritu de una sesión de clasificación que a sus ojos se ha visto modificado con la introducción de limitaciones por cada tanda, que fuerzan a gestionar incluso a una vuelta y no permiten ver ‘el máximo’ hasta el momento final en la Q3.
Sin embargo, y al igual que para la mayoría de sus compañero y rivales, para el piloto asturiano de 41 años lo más dañino sigue siendo las restricciones a las que fuerza a los equipos durante las sesiones de entrenamiento, momento en el que se apoya en la defensa de los aficionados y los desorbitados precios de las entradas que merecen unas sesiones de prácticas a la altura:
“Lo malo de este formato es que no hemos tenido neumáticos para entrenar. Si pagas una entada de 300, 400 o 500 euros o estas barbaridades y en los Libres no podemos salir por reservar los neumáticos, no creo que sea lo que la Fórmula 1 quiere”, determina Fernando Alonso para finalizar, reparando en los aficionados a la hora de defender de encubierto los propios intereses de los pilotos ante la posibilidad de ver reducidos nuevamente sus posibilidades de entreno en cada Gran Premio, todo ello dentro de los planes de la F1 de hacer más liviano su desplazamiento alrededor del planeta, limitando en 40 los juegos de neumáticos que se llevan a cada evento del abultado calendario de la Fórmula 1.
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