El circuito del GP de Singapur tendrá en 2023 un trazado diferente, eliminándose toda una sección de curvas.
Tal y como anunció el promotor del Gran Premio de Singapur a finales de 2022, el circuito de Marina Bay no podrá presentar su habitual trazado. El tercer sector es el directamente afectado, perdiendo una sección de curvas.
Cambio forzoso por obras en Singapur
Básicamente, se eliminan las curvas 16, 17, 18 y 19, giros cercanos a los 90 grados, de baja velocidad, y se sustituyen por una recta que unen lo que sería el inicio de la curva 16 y el final de la curva 19. Se elimina una sección que generalmente aportaba poco pero era estratégica para encauzar el circuito por dónde el promotor quería, rozando el puerto marítimo, con una tribuna de gran tamaño y con el característico paso por debajo de la misma tribuna, y se gana una recta que con ayuda del DRS, podría crear un nuevo punto de adelantamiento.
Con los casi 400 metros nuevos de recta y la eliminación de cuatro curvas lentas, los tiempos por vuelta bajaran ostensiblemente. Las primeras simulaciones han arrojado unos datos de vueltas en 1’27’’ altos, si bien últimamente las previsiones acostumbran a quedarse cortas con la rápida evolución de los circuitos.
Aunque la extensión del circuito apenas se ha reducido, pasando de 5.063 metros de las últimas ediciones a 4.928 metros, si lo harán los tiempos, pues la vuelta rápida de carrera estaba fijada en 1’41’’905, realizada en 2018 por Kevin Magnussen, aprovechando unos neumáticos blandos en la parte final de carrera. Alrededor de 14 segundos menos.
El tiempo por vuelta no será la única gran modificación, ya que esta transformación del tercer sector tendrá una influencia directa en todo el fin de semana, pues si algo caracterizaba al circuito de Marina Bay es que era tremendamente duro para las mecánicas y el físico, precisamente por esta consecución interminable de curvas, mientras que ahora presenta un aspecto más similar al de Bakú.
Posible punto de adelantamiento, con peros
Es decir, por una parte, se crea un posible punto de adelantamiento, lo cual acostumbra a ser una buena noticia en la mayoría de ocasiones, forzando al líder de carrera a no tener una carrera donde puede elegir el ritmo, por lento que sea, pero por la otra acaba con parte de la identidad de uno de los circuitos más duros físicamente y que más comprometían la mecánica, tanto por la duración de la carrera, cercana a las dos horas, como por la alta temperatura y humedad, sin olvidar las características propias de un trazado urbano.
Así también lo han expresado varias personalidades de distintos equipos asegurando que sin duda estos cambios del tercer sector, obligados por unas obras cercanas, serán amables tanto con el desgaste de los neumáticos como con el de los frenos, siendo este último uno de los grandes problemas que caracterizaban al Gran Premio asiático.
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