Desde el equipo Mercedes, se confirmó las malas sensaciones que arrastraban de la sprint, con un bajo rendimiento.
El Gran Premio de Sao Paulo de 2023 no guardó ningún punto de comparación con el de 2022, al menos para el equipo Mercedes, que si bien hace un año se embriagaba con en sentimiento de remontada y la primera victoria de George Russell, este año solo han podido acabar con uno de sus dos pilotos, y en una triste octava posición tras una sufrida carrera.
Como era de esperar, a las malas impresiones que ya aventuraban tanto Lewis Hamilton como George Russell en el día de ayer, hoy se han sumado nuevas reacciones plagadas de decepción en el bando de las flechas de plata, entre ellas las del jefe de equipo, Toto Wolff, realizando brutales afirmaciones sobre el fracaso de Mercedes en Interlagos.
Toto Wolff se disculpa con sus pilotos por el rendimiento del Mercedes en Brasil
De este modo, el máximo responsable de la escudería alemana ha sido consecuente en sus declaraciones con un resultado paupérrimo aunque amortiguado en lo que al mundial de constructores se refiere, en el que Ferrari solo ha podido recortar dos puntos tras nuevas pifias en el momento determinante del fin de semana:
“Rendimiento imperdonable. Ni siquiera hay palabras para eso. Ese coche terminó segundo la semana pasada y la semana anterior. Y lo que sea que le hicimos fue horrible”, valoraba el mandamás austriaco, haciendo alusión a la irregularidad en el rendimiento de su monolpaza en 2023, y que al mismo tiempo es somática de lo que viene sucediendo entre Mercedes, Ferrari, Aston Martin y McLaren a lo largo de todo el año:
“Lewis sobrevivió ahí fuera. Pero, George…, lo único que puedo sentir es que los dos pilotaran algo tan miserable”, insistía en sus lamentos y profunda decepción consigo mismo Toto Wolff, en una especie de disculpa hacia sus pilotos, que pese a colocarse en una buena posición tras las salidas, carecieron de ritmo desde el primer momento y fueron presa fácil de Carlos Sainz, pero también para el Alpine de Pierre Gasly:
“Esto demuestra lo difícil que es el coche, está al filo de la navaja. Tenemos que desarrollarlo mejor para el próximo año. Porque no puede ser que en siete días termines en el podio con probablemente uno de los dos coches más rápidos y luego termines octavo”, avanzaba Toto Wolff, remitiéndose a la idea que manejan desde hace largos meses, sobre los problemas del W14.
“El factor principal hoy fue que no podíamos tomar las curvas con un alerón más grande con el ritmo que necesitábamos y estábamos matando los neumáticos, devorándolos en unas pocas vueltas”.
“Claramente no somos campeones del mundo en los fines de semana de carreras al sprint. Pero aun así, eso no explica qué salió mal. Quiero decir, ese coche casi rodando sobre tres ruedas y en vez de cuatro”, sostenía para concluir el jefe de equipo de Mercedes, Toto Wolff, en un tono autocrítico severo al término de un GP de Sao Paulo en el que Lewis Hamilton fue octavo, y George Russell no tuvo más remedio que abandonar después de alcanzar un sobrecalentamiento peligroso en su unidad de potencia.
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