El equipo Mercedes intentó reinventar la rueda para llevarse un triunfo que hubiera sido más factible sin andarse con rodeos, obviando las sanciones.
La carrera del Gran Premio de Estados Unidos fue uno de esos raros días. Uno en el que el Red Bull parece vulnerable, que se le puede meter mano, y que sin embargo se acaba llevando la victoria igualmente.
Cierto es que Max Verstappen presentó problemas de frenos que presumiblemente tuvieron repercusión en su ritmo, y sobre todo, en sus emociones, pues se le vio estresado como pocas veces, pidiendo insistentemente que no le hablaran mientras estaba frenando. Pero con este inconveniente o no, Mercedes estaba ahí.
Red Bull, vulnerable
El problema reside en el formato 'sprint'. Una carrera de menor duración que si no hay coches de seguridad de por medio te ofrece una imagen excesivamente fidedigna de la carrera que tendrá lugar al día siguiente. Y en esa foto se veía claramente que el ritmo de Max Verstappen en el final del relevo era simplemente mejor. Al menos, en condiciones normales.
Fue esta la razón que llevó a Mercedes, con Lewis Hamilton a la cabeza, a intentar una estrategia diferente. La llave teóricamente lógica para derrotar al equipo que no suele cometer errores. Si ellos van a dos paradas, intenta dar la sorpresa con una sola parada. Esto hizo que Lewis Hamilton perdiera unos valiosos segundos al final del primer relevo que acabarían saliendo caros. Y es que ni tan siquiera pudieron finalizar la citada estrategia, ya que el rendimiento de las gomas empezó a caer y los números no salían.
De hecho, finalmente solo Charles Leclerc llevó a cabo esta estrategia y le supuso perder una cuarta plaza que tenía una mano para acabar sexto, con George Russell a solo tres décimas.
Aunque Mercedes reaccionó rápido al error estratégico, unos valiosos segundos se fueron al limbo. En el segundo cambio de gomas, Mercedes alargaría tres vueltas la acción y además montaría un compuesto más blando que el Red Bull. Hamilton salió al ataque.
Y casi lo logra. Pero Verstappen, aún con un gran estrés encima, es un piloto excepcional, y tuvo la cabeza fría como para levantar el pie en el primer sector, pero asegúrese de tener el DRS y algo de rebufo en la recta de atrás, aprovechando la presencia de los doblados. Hamilton llegó a ponerse a solo 1,2'', pero el punto de adelantamiento era la citada recta, y Verstappen se la preparó muy bien. Ya rendido, Lewis levantó y llegó a meta a 2'' del ganador, consciente de que era una carrera en la que de haber tomado una estrategia normal, un buen seguro podría haber superado al ganador.
Lucha que acabó en exclusión
Pero las cosas ocurren por algo, y quizás era lo que tenía que haber pasado, pues pocos escenarios más crueles puede haber que el derrotar a tu máximo rival de tú a tú, lograr tu primera victoria desde 2021, y que dos horas después de la carrera te la quiten por un problema en las verificaciones técnicas.
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