El director de Haas Guenther Steiner, explicó que las temperaturas de los frenos provocaron el fallo en la suspensión trasera que causó el fuerte accidente de Magnussen.
El piloto danés sufrió un fuerte accidente en la vuelta 32 por un presunto fallo de la barra de dirección trasera izquierda de su coche cuando estaba sometido a una gran carga en la rápida curva 8 del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Kevin Magnussen salió del coche por sus propios medios y sin ayuda, pero los daños en las barreras provocaron la bandera roja y fue trasladado al centro médico, pero rápidamente fue dado de alta y regresó al paddock.
La temperatura de los frenos siempre está al límite en México, y en el caso de Kevin Magnussen, subieron demasiado mientras se defendía a duras penas de los ataques de Logan Sargeant.
El estadounidense le pasó sólo unas curvas antes del accidente y el ingeniero del danés le pidió controlar la temperatura de los frenos. Tras su fuerte accidente, las imágenes de televisión mostraron un incendio en los frenos de la parte trasera izquierda del Haas.
Durante la bandera roja, el equipo americano aprovechó para revisar el coche de Nico Hulkenberg, pero no se encontraron signos de ningún problema, y el alemán pudo completar la segunda parte de la carrera sin mayores contratiempos.
"Fue un problema de calor lo que causó un fallo en la suspensión", dijo Steiner a Motorsport. "Fue el calor de los frenos".
"Kevin estaba defendiéndose y todo se sobrecalentó. Fue debido a las altas temperaturas de aquí. Tenemos que gestionarlo mejor. Pero el coche de Nico estaba bien", añadió.
A pesar de los daños sufridos y la pérdida de un paquete completo de las últimas mejoras, Steiner dice que el equipo tiene suficientes piezas para el resto del año.
"Estamos bien. No es lo ideal, pero estamos bien. Siempre es mejor al final de la temporada. Ahora no puedes tener más piezas aunque las quieras".
Segundos antes del accidente, se oyó a Magnussen decir al equipo que "la parte trasera izquierda se ha ido por completo", y sugirió que eso podría haber sido un aviso de que algo no iba bien en ese sentido.
"Me siento bien", dijo. "La suspensión ha cedido. La trasera izquierda en concreto perdió mucho agarre un par de vueltas antes [del accidente], de repente perdí mucho agarre y luego se rompió".
"Creo que iba bien. Al principio de la carrera iba mejor, y de repente mi ritmo empezó a caer más que el de los demás. Y entonces la suspensión se rompió. Así que no sé si está relacionado. Quizá haya algo, pero tengo que ir a hablar con los chicos", dijo el de Haas.
A Magnussen se le vio sacudirse las manos tras el accidente, ya que se había hecho una herida, pero insistió en que estaba perfectamente: "Sólo tengo un golpe en las manos, me duelen un poco, pero están bien", concluyó el piloto danés de F1.
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