Tras horas de deliberaciones la Federación Internacional del Automovilismo exonera a siete investigados.
La sesión de clasificación del Gran Premio de México se alargó tres horas después de que el cronómetro mostrase el cero al final de la Q3. La razón; multitud de investigaciones pendientes iniciadas desde la Q1 por muy diversas razones.
Infinidad de infracciones durante la clasificación
Bloquear el paso en el carril de boxes, no respetar el tiempo máximo entre las líneas de ‘safetycar’, contravenir las indicaciones del director de carrera, exceso de velocidad en boxes, no reducir la marcha con banderas amarillas, adelantar con banderas amarillas, infracción referente al equipamiento en boxes… Prácticamente todas las infracciones que pueden ocurrir en una sesión de clasificación excepto la más frecuente, la de bloquear la marcha de un rival en vuelta rápida.
Con el altísimo número de infracciones a investigar, la FIA tuvo que hacer limpieza, dejando sin investigación algunas de estas acciones y centrándose en diez, las cuales se han saldado con un sancionado con posiciones en parrilla, dos multas económicas, y siete exoneraciones.
El sancionado con posiciones en parrilla no es otro que Logan Sargeant. Y a su vez una sanción prácticamente estéril, pues no logró marcar vuelta en Q1, por lo que acabó decimonoveno, y vigésimo deberá empezar tras la carrera, siendo lo más doloso los dos puntos que la FIA le ha puesto en su licencia de piloto, acumulando ya seis de los doce de límite. El piloto de Boca Ratón fue encontrado culpable de adelantar a un rival en pista, Yuki Tusnoda, en una zona donde estaba siendo mostradas las banderas amarillas. La FIA no aceptó el razonamiento del piloto, que explicó que parecía que el japonés se apartaba con la intención de ir muy despacio, al tiempo que ya había contacto visual con la bandera verde.
Una de las multas económicas fue a pagar a Guanyu Zhou, el piloto de Alfa Romeo presente en la Q3. La razón no es otra que exceder el límite de velocidad en boxes durante la sesión de clasificación, y que por motivos que solo la FIA puede llegar a entender, la infracción cometida a las 15:52 hora local, no ha tenido resolución hasta las 18:41. Zhou alcanzó los 84,1 kilómetros por hora, por lo que usando la escala ya prevista, se le impone una multa de 500€.
La segunda sanción económica ha recaído sobre el equipo Williams, al que se le ha impuesto una multa de 20.000€, dejando la mitad de ellos en suspenso durante los próximos 12 meses. El equipo británico dejó en su zona de paradas un gato trasero que fue golpeado por Yuki Tsunoda cuando salió de su box. Es responsabilidad de los equipos dejar las zonas de trabajo lo más despejadas posible precisamente para evitar este tipo de contratiempos. El equipo reconoce que dejaron la herramienta olvidad, disculpándose por ello.
Siete exonerados; Hamilton al límite
De entre los pilotos que se han librado de la sanción, quizás la que peor pinta tenía era la de Lewis Hamilton, investigado por no reducir la velocidad lo suficiente en zona de bandera amarilla. La FIA determina que no se mostró bandera amarilla a Lewis Hamilton en su llegada a la primera curva, y que solo se muestran dos destellos de luz amarilla cuando alcanza la segunda curva. Se añade que además fue algo más lento que en su vuelta anterior, siendo la única pregunta resultante el por qué se le ha investigado, convocando para ello incluso al piloto.
Tres pilotos más fueron investigados por una de las últimas normas añadidas de forma frecuente en las notas del director; el tiempo máximo por vuelta entre las dos líneas de coche de seguridad durante la sesión de clasificación. Una norma infringida de manera reiterada desde su llegada, y que sin embargo no ha tenido un solo sancionado. George Russell, Lando Norris y Guanyu Zhou fueron los investigados, concluyendo que los tres perdieron tiempo para evitar situaciones de riesgo, provocando que se superara el tiempo.
Y los últimos tres investigados; Fernando Alonso, George Russell y Max Verstappen, fueron investigados por la consecuencia de la norma de tiempo máximo entre las líneas de coche de seguridad, que ha provocado que los pilotos esperen en la línea de salida de boxes a que el piloto de delante se escape lo suficiente como para tener hueco suficiente, provocando situaciones absurdas de verdadero atasco.
Problema sin solución
En este caso, la FIA reconoce la contradicción generada por el tiempo máximo entre las líneas de coche de seguridad y el deber de no bloquear la salida de boxes, no existiendo en la actualidad una forma correcta de gestionarlo. Los comisarios consideran que ninguno de los pilotos investigados actuó de mala fe, buscando entorpecer a algún rival, dejando la acción sin sanción, aunque eso sí, invitando a buscar una mejor solución para el futuro.
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